El grupo de los Brics de países emergentes iniciaron hoy en Río de Janeiro, Brasil, su primera cumbre desde que el foro fue ampliado a once miembros, y la número 17, en medio de tensiones generadas por la guerra comercial desatada por el presidente de EEUU, Donald Trump, y por los conflictos en Oriente Medio y Ucrania. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cumbre y encargado de su apertura, llamó a no permanecer "indiferentes" al "genocidio" de Israel en Gaza, que aplazar la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU dejaría al mundo 'cada día más peligroso' y criticó el aumento del gasto en defensa de los países que conforman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La cita anual del foro en Río, que reúne a los jefes de Estado de 14 países, entre miembros, asociados e invitados, inició marcada por la ausencia del presidente chino, Xi Jinping, y por la participación online de su homólogo ruso, Vladimir Putin. Un borrador de declaración adelantado ayer indica que la cumbre estaría llamada a rechazar los aranceles unilaterales y lo que se considera como 'proteccionismo' de Trump, a pesar de que sus miembros evitarían nombrar directamente al presidente. La reunión comenzó a solo tres días de concluir el plazo fijado por Trump para alcanzar acuerdos comerciales con los países interesados antes de una advertencia de 'elevación histórica' de los aranceles para colocar productos en EEUU. En el caso concreto de los Brics, Trump también ha advertido con imponer aranceles adicionales del 100% si las economías emergentes toman medidas que 'pongan en tela de juicio' la 'hegemonía del dólar' en el comercio internacional. "Si no encontramos una nueva fórmula, vamos a terminar el siglo XXI como empezamos el XX", dijo Lula da Silva.
Los Brics, conformados inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, han evolucionado hacia un bloque de diez países con la reciente inclusión de Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia. Surgido como una alianza de economías emergentes para 'contrarrestar' la hegemonía occidental, el grupo impulsaría el comercio, el desarrollo tecnológico y el financiamiento a través del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), que ya ha aprobado más de 39.000 millones de dólares en proyectos. Aunque carecería de estructura institucional formal, el bloque representaría más del 40% de la población mundial y un tercio del crecimiento económico global. Ha recibido solicitudes de más de 40 países para sumarse bajo la figura de Brics+, incluida la de Colombia. En el caso de este, ya se formalizó su ingreso al Nuevo Banco de Desarrollo, aunque aún no es miembro pleno del bloque. Esta adhesión fue aprobada este mes durante la cumbre en Brasil, y le permitiría acceder a financiamiento en infraestructura y desarrollo sostenible. Mientras potencias como China y Rusia promoverían una agenda confrontativa hacia Occidente, países como Brasil e India priorizarían la cooperación económica, lo que ha generado algunas fricciones en cuanto a la cohesión del grupo. El reporte está en desarrollo.
Vía: DW • AFP • EFE • Reuters • Global Times • Xinhua News • TeleSUR