La Cámara Baja del Parlamento japonés eligió a la conservadora Sanae Takaichi como la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Japón. La dirigente, de 64 años, obtuvo 237 de los 465 sufragios, cuatro más de los necesarios para ganar, y asumirá el cargo tras reunirse con el emperador. Su elección fue celebrada con aplausos en la Dieta (parlamento) y marcaría un hecho histórico en el país, donde la política ha estado tradicionalmente dominada por hombres. El nombramiento de Takaichi habría estado asegurado luego de firmar un acuerdo con el Partido de la Innovación de Japón (Ishin), nuevo socio de coalición del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD). La oposición, dividida y sin un candidato común, no pudo hacerle frente. La victoria de Takaichi se da tras la dimisión o renuncia de Shigeru Ishiba, quien dejó el cargo después de malos resultados electorales de su partido y una pérdida de la mayoría en ambas cámaras. La nueva mandataria se impuso en las primarias del PLD del 4 de octubre.
Ya en funciones, Takaichi nombró a los 19 integrantes de su gabinete, aunque solo dos de ellos son mujeres, a pesar de haber hablafo de tener una proporción “comparable a la de los países nórdicos” en los espacios de poder. Con ello, mantuvo la misma cifra de ministras que su predecesor y quedó lejos del récord de cinco alcanzado durante el mandato de Fumio Kishida. Sin embargo, por primera vez, una mujer estaría al frente del Ministerio de Finanzas: Satsuki Katayama, quien asume en medio de una inflación persistente y la depreciación del yen frente al dólar. La otra ministra, Kimi Onoda, encabezará la cartera de Seguridad Económica. Entre los nombramientos destacados también figuran Minoru Kihara como portavoz gubernamental y Toshimitsu Motegi, quien continuará al frente del Ministerio de Exteriores. Takaichi habría integrado a varios de sus rivales de las elecciones primarias dentro del nuevo Ejecutivo: Shinjiro Koizumi, su principal contrincante, fue ascendido a ministro de Defensa; Yoshimasa Hayashi fue designado ministro de Asuntos Interiores y Comunicaciones; Ryosei Akazawa dirigirá Economía, Comercio e Industria, y Hiroshi Hiraguchi asumirá Justicia.
Sanae Takaichi se convierte así en la primera mujer en liderar tanto el PLD como el gobierno japonés, haciendo historia en un país con uno de los menores índices de igualdad de género del mundo: solo 72 de los 465 legisladores de la Cámara Baja son mujeres. Nacida en Nara y elegida por primera vez al Parlamento en 1993, Takaichi ha ocupado cargos considerados clave en el partido y en el Ejecutivo, entre ellos los de ministra de Seguridad Económica, Asuntos Internos e Igualdad de Género. Fiel a una línea ultraconservadora, Takaichi defiende la ley sálica, que prohíbe a las mujeres heredar el Trono del Crisantemo (el del emperador de Japón), y se opone a que las parejas casadas mantengan apellidos diferentes. Admiradora de Margaret Thatcher (la fallecida exprimera ministra de Reino Unido, también primera mujer en ese cargo que ocupó en el siglo XX) y seguidora de la visión nacionalista del ex primer ministro Shinzo Abe, habría apelado por un Ejército 'más fuerte', políticas migratorias 'más estrictas' y un mayor gasto fiscal 'para el crecimiento'. Su postura crítica frente a China y sus visitas al Santuario Yasukuni confirmarían su identidad conservadora en un Japón que, tras su ascenso, enfrentaría el reto de equilibrar tradición y modernidad.
Vía: DW • AP • EFE • AFP


