El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, inauguraron un nuevo centro de detención para migrantes en los Everglades de Florida, denominado “Alligator Alcatraz”. Este complejo, ubicado en un antiguo aeropuerto a unos 70 kilómetros de Miami, pretendería acelerar las deportaciones mediante la implementación de jueces de inmigración en el sitio, incluyendo miembros de la Guardia Nacional de Florida. DeSantis dijo que el proceso judicial de los migrantes se completaría en uno o dos días. Durante la inauguración, Trump se refirió de manera positiva a la ubicación del centro y comparó a los caimanes que hay en la zona con “policías” que no requerirían mucho salario. "Les enseñaremos a huir de un caimán", agregó en otro momento.
El centro tiene capacidad para albergar hasta 5.000 migrantes y está situado en una zona ecológicamente sensible, lo que ha generado protestas y críticas de ambientalistas y sectores políticos, incluidos autoridades locales como la alcaldesa de Miami-Dade Daniella Levine-Cava. Se denuncia lo que se ha considerado como una 'aceleración ilegal' de su construcción. Se ha referido que la construcción del centro habría tomado solo ocho días y se habría llevado a cabo en un humedal protegido, lo que podría haber violado regulaciones ambientales. Ambientalistas advierten sobre un posible riesgo para la fauna local, mientras que las autoridades estatales han insistido en la necesidad de controlar el flujo migratorio. A propósito, también se ha cuestionado la moralidad del centro. Manifestantes lo calificaron como “campo de concentración” para los migrantes. Además del “Alligator Alcatraz”, las autoridades de Florida anunciaron la edificación de otro centro de detención cerca de Jacksonville. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia del gobierno de Trump para restringir la migración irregular y endurecer las políticas fronterizas en su segundo mandato, generando controversia dentro y fuera del país. El reporte continúa en desarrollo.
A propósito de inmigración, recientemente medios reportaron sobre ICEBlock, una aplicación para iOS inspirada en Waze que alertaría a comunidades migrantes sobre operativos de ICE en EEUU. Lanzada en abril como respuesta al plan de deportaciones masivas del gobierno, la app permitirúa, de forma anónima y 'sin recopilar datos personales', reportar la presencia de agentes migratorios en un radio de cinco millas. La app ha generado varias reacciones a favor y en contra, como las de sectores conservadores y de ICE, cuyo director interino acusó a la aplicación de 'poner en peligro a sus agentes'. Su creador, Joshua Aaron, habría sido víctima de doxing (publicación de info personal sin su consentimiento) y mensajes de odio, pero ha dicho que su proyecto no sería político, sino un 'acto de humanidad'.
Vía: DW • AFP • EFE • El País (España)