El Congreso de la República aprobó la Ley Integral de Salud Mental, también conocida oficialmente como Ley 2460 de 2025, una reforma de carácter estatutario que moderniza y amplía el marco normativo establecido en la Ley 1616 de 2013. Esta legislación pretendería garantizar el derecho fundamental a la salud mental mediante un enfoque integral, preventivo y diferencial, que prevé asegurar atención oportuna y sin barreras para las personas, independientemente de su edad, género, etnia o condición. La norma incorpora la salud mental como prioridad transversal en todos los entornos sociales, incluyendo hogares, instituciones educativas, lugares de trabajo, centros penitenciarios y comunidades.
Entre sus principales medidas, la ley establece programas de educación emocional en colegios, la creación de comités escolares de salud mental en coordinación con EPS e IPS, y la realización periódica de tamizajes (control...) a estudiantes, docentes y personal administrativo. También declara octubre como el Mes Nacional de la Salud Mental, con jornadas públicas para sensibilizar sobre el tema y reducir estigmas. Se crearían escuelas para padres y madres, se reforzaría la formación de agentes comunitarios en primeros auxilios psicológicos y se promoverían prácticas profesionales en zonas con riesgo psicosocial. La ley contemplaría atención prioritaria para poblaciones vulnerables, como víctimas del conflicto armado, personas privadas de la libertad y colombianos en el exterior. Se crearía también una red mixta de prestación de servicios entre hospitales públicos y privados, lo que fortalecería una atención en zonas rurales y desprotegidas. Además, se garantizaría el suministro continuo de medicamentos psiquiátricos, y se implementaría un modelo de atención juvenil con enfoque social, cultural, étnico y económico. También, se regularían los contenidos digitales, mediante filtros y sistemas de denuncia para proteger a niños, niñas y adolescentes.
Para asegurar su cumplimiento, se establecen mecanismos de vigilancia y monitoreo, como el Observatorio Nacional de Salud Mental y un sistema de información coordinado con el DANE y Minciencias. Las empresas deberían adecuar sus entornos laborales para prevenir riesgos psicosociales, y se promoverían actividades culturales, deportivas y artísticas como estrategias de cuidado emocional. Por primera vez, se crearía una subcuenta exclusiva para salud mental en el Presupuesto General de la Nación, y se fortalecería la participación ciudadana, especialmente de jóvenes, en el Consejo Nacional de Salud Mental, con capacidad para vigilar y exigir el cumplimiento efectivo de la ley. La ley ya entró en vigencia, luego de la sanción presidencial.
Vía: Infobae • Caracol Radio
