El Presidente Gustavo Petro ordenó la salida de toda la delegación diplomática de Israel en el país y anunció una 'denuncia inmediata' del Tratado de Libre Comercio (TLC) con ese Estado, en respuesta a la interceptación por la marina israelí de la Flotilla Global Sumud, que se dirigía con alimentos y medicinas a la Franja de Gaza y pretendería 'poner fin' al bloqueo israelí. En esa embarcación viajaban, entre otros, las colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto, cuya detención habría motivado la reacción de Petro. En su mensaje en X dijo: “El tratado de libre comercio con Israel se denuncia de inmediato. Sale toda la delegación diplomática de Israel en Colombia”, y pidió además el apoyo de abogados internacionales 'para acompañar al país'. El Gobierno Nacional ya había decidido romper relaciones diplomáticas con Israel el 1 de mayo de 2024 tras la ofensiva en Gaza derivada de los ataques de Hamas en octubre de 2023. A raíz de aquella decisión, el embajador israelí Gali Dagan salió de Colombia el 20 de junio de 2024, aunque el excanciller Julio Londoño Paredes advirtió que podrían haber quedado en el país funcionarios consulares o de cooperación. Petro ordenó ahora la salida incluso de ese personal 'no estrictamente diplomático', consolidando lo que el excanciller calificó como “ruptura total”. Respecto al TLC denunciado por Petro, el tratado entre Colombia e Israel fue firmado el 30 de septiembre de 2013 y entró en vigor el 10 de agosto de 2020. Londoño Paredes mencionó que el acuerdo contendría cláusulas administrativas sobre su denuncia: según el Artículo 15.4, “cualquiera de las partes podrá denunciar el presente Acuerdo mediante una Nota Diplomática a la otra parte”, y que la denuncia surtiría efecto seis meses después de la recepción de dicha notificación, por lo que el proceso tendría un plazo legalmente establecido antes de quedar sin efecto.
Petro ya había aplicado medidas económicas previas, como la prohibición de la venta de carbón a Israel, aunque ha denunciado que en los últimos meses habrían seguido saliendo embarques, algo que, según él, constituiría un 'desafío' al gobierno. Los detalles sobre la intervención de la Flotilla Global Sumud indican que la marina israelí habría interceptado las embarcaciones y que algunos ocupantes podrían ser devueltos o expulsados. Volviendo con el presidente Petro, este ha catalogado al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu de “genocida”. En Bogotá, simpatizantes propalestinos se manifestaron en la zona financiera en protesta por la detención de la flotilla. En otros países del mundo también se reportaban protestas. Desde la Flotilla se reportaba, según medios y comunicaciones en Telegram, que seguirían 'navegando' a pesar de la interceptación. Sobre esta situación, el Ministerio de Exteriores de Israel comunicó que tripulantes, entre ellos la activista Greta Thunberg, fueron trasladados hasta un puerto israelí. La flotilla denunció "una agresión activa" por parte de Israel en aguas internacionales del Mediterráneo Oriental, que varias embarcaciones habrían sido rodeadas, "abordadas" e incluso un barco "fue embestido". También, que habrían sido utilizados contra ellos "cañones de agua" y 'cortes' en las comunicaciones. Este jueves, 2 de octubre, se reportaba que Israel detuvo a unas 473 personas, y las trasladó al puerto de Ashdod para iniciar procesos de deportación a sus países de origen. Fueron trasladados a la prisión de Saharonim en el sur de Israel, según reportes recogidos por TeleSUR, 'en un primer caso serían llevados al aeropuerto para coger un vuelo de deportación y en el segundo se abriría un procedimiento judicial en el que un juez decidiría sobre si es o no deportado'. La Flotilla había informado que todos los barcos que la componen habrían sido interceptados por Israel, excepto uno, el Marinette (Safad), que se encontraba navegando hacia Gaza, según Reuters. No obstante, horas después se reportó su interceptación.
La situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado a niveles extremos y organismos internacionales han ajustado sus operaciones. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció recientemente la suspensión temporal de actividades en su oficina principal en la Ciudad de Gaza y la reubicación de su personal hacia el sur (Deir al-Balah y Rafa) argumentando que sería para garantizar la seguridad del equipo y continuar la entrega de ayuda 'cuando las circunstancias lo permitan'. El CICR indicó que los hospitales estarían desbordados y que la necesidad de asistencia sería 'creciente'; entre sus respuestas más concretas figuraría la distribución diaria de unas 45.000 hogazas de pan destinadas a la preparación de alimentos en 14 campamentos de desplazados, además de intervenciones para reparar infraestructura sanitaria y redes de agua. Médicos Sin Fronteras (MSF) también suspendió actividades por considerar que el nivel de riesgo sería “inaceptable”, aunque mantuvo compromisos 'para apoyar hospitales' considerados clave como Al Shifa y exigió 'garantías de seguridad y acceso sin obstáculos' En ese marco, la oferta de mediación o planes internacionales (mencionados en reportes recientes como una propuesta de “21 puntos” promovida por figuras como el Presidente de EEUU Donald Trump, que plantea intercambios de rehenes por detenidos palestinos, cese de operaciones y reformas políticas) ha recibido cautela tanto por parte de Netanyahu como de Hamas, que condicionan cualquier acuerdo a la protección de derechos y sus objetivos políticos. En paralelo, voces internacionales han reiterado llamados sobre la urgencia humanitaria y una necesidad de corredores de ayuda. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • EFE • El Espectador • Eco Portal • TeleSUR • El Confidencial • CNN • Reuters


