Persiste en Ibagué una problemática considerable por demoras en la atención de urgencias y en la entrega de medicamentos. En la clínica Medicadiz, pacientes y acompañantes denunciaron presuntas esperas superiores a tres horas sin recibir atención médica, lo que habría escalado nuevamente una inconformidad y preocupación. La situación se habría complicado cuando el personal confirmó la ausencia de médicos en urgencias, según reportes de medios, lo que afectaría especialmente a adultos mayores y niños que requerían atención prioritaria. Además de esto, los usuarios manifestaron que no recibirían 'información clara' sobre los tiempos de espera ni sobre la disponibilidad de especialistas.
Ante esto situación, exigieron medidas inmediatas a la administración de Medicadiz y a las autoridades de salud para un 'servicio digno y oportuno'. La tensión escaló en las instalaciones, en lo que representaría una necesidad de fortalecer el recurso humano y la logística hospitalaria. En paralelo, cientos de usuarios enfrentarían demoras prolongadas en la entrega de medicamentos considerados esenciales, que en algunos casos serían de alto costo. Testimonios como el de Elvira Barbosa, mamá de una joven con epilepsia y esquizofrenia que no recibiría sus tratamientos desde hace cinco meses, reflejarían un impacto mayor de esta problemática. Otros pacientes, como Villaliz Méndez, han manifestado haber asumido el costo de sus medicinas para no interrumpir tratamientos vitales.
Además de esto, se han referido presuntos 'malos tratos' denunciados en puntos de dispensación, como la sede de Colsubsidio en la carrera Quinta con calle 31. Los usuarios han dicho que, además de esperar semanas, deberían pasar por 'trámites engorrosos' y respuestas 'poco claras'. La Secretaría de Salud de Ibagué admitió demoras y aseguró que se mantendrían operativos de control que pretenderían 'mejorar la atención', aunque afectados sostienen que los cambios solo serían visibles durante las visitas de las entidades de autoridad. Ciudadanos manifiestan que los problemas persistirían una vez los operativos terminan. Mientras tanto, las quejas crecen, con argumentos de vulneración de derechos fundamentales y exposición de los pacientes a 'riesgos innecesarios'. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: El Nuevo Día • El Olfato