El Gobierno Nacional llevaría seis meses de retraso en la presentación de su nueva Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), un documento que establece los compromisos del país frente a la reducción de emisiones en el marco del Acuerdo de París. Aunque Colombia debía presentar su tercera versión el 10 de febrero de 2025, aún no lo habría hecho, en lo que podría llevar a no ser incluida en el informe global que se expondrá en la COP30 de Belém do Pará, Brasil, en noviembre. Esto habría generado cuestionamientos sobre la credibilidad internacional del país en el tema, y podría afectar la llegada de recursos de cooperación climática; reportó El País (España). Las demoras se habrían complicado por una inestabilidad en el Ministerio de Ambiente, que ha tenido tres ministras en menos de un año y cinco directores distintos de Cambio Climático desde 2022. La falta de continuidad habría generado cambios en la metodología para construir la NDC. Con Susana Muhamad el proceso habría sido más técnico, basado en bases de datos, mientras que con Lena Estrada se habría dado un giro hacia talleres participativos en los 32 departamentos, lo que habría aumentado un enfoque en la inclusión, pero implementado mucho después.
Expertos han advertido que una 'improvisación' podría restarle solidez al documento. Andrea Prieto, de la organización Ambiente y Sociedad, indicó que la NDC es un compromiso ambiental, pero que también una carta de presentación que permitiría acceder a financiamiento internacional. En su opinión, aunque la metodología actual sería más abierta, una falta de tiempo y claridad en la sistematización de la información podría derivar en metas 'poco representativas' de los aportes recogidos. El Ministerio de Ambiente aseguró, mediante un derecho de petición, que planearía entregar la NDC en septiembre y que el retraso se debería precisamente a la implementación de esta nueva estrategia participativa. Sin embargo, se dijo que persistirían inquietudes sobre la coordinación interinstitucional. Economistas climáticos como Juan José Guzmán han señalado que funcionarios habrían evitado abordar temas transversales como empleo y justicia social en la transición energética, argumentando que serían competencia de otros ministerios, lo que 'debilita' una visión integral para los compromisos. A lo anterior se sumaría una presunta falta de articulación con otras políticas ya vigentes. Guzmán ha advertido que Colombia contaría con hasta 12 metas energéticas distintas distribuidas en documentos como la Estrategia 2050, el Plan Energético Nacional y el Plan de Transición Justa, cuando lo recomendable sería 'unificar objetivos' en tres escenarios 'claros': uno base, uno al 2030 y otro al 2050. Sobre esto, que la dispersión generaría 'riesgos de inconsistencia' y debilitaría la planificación climática del país.
En el Congreso también han surgido cuestionamientos. La representante Julia Miranda (Nuevo Liberalismo) denunció una 'falta de claridad' del Ministerio durante un debate de control político y criticó la intención de mantener sin cambios la meta de reducir emisiones en un 51% para 2030, planteada en el gobierno anterior. El Ejecutivo sostiene que esta sería la meta más ambiciosa de América Latina, y que lo que debería fortalecerse es la estrategia para cumplirla. No obstante, especialistas han advertido que el retraso y la aparente improvisación amenazarían con complejizar la trayectoria positiva que Colombia habría construido en política climática. A propósito de todo, del 18 al 22 de agosto de 2025, Bogotá acoge la V Cumbre de Países Amazónicos, con la participación de los presidentes de Colombia y Brasil, ministros de Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, y representantes indígenas, en lo que pretendería consolidar acuerdos regionales que sirvan como 'postura común' en la COP30 en Brasil. Se buscaría generar una declaración conjunta que aborde desafíos climáticos, ambientales, económicos, de seguridad y sociales de la Amazonía, reforzando compromisos iniciados con la Declaración de Belém de 2023 y posteriores declaraciones de Paramaribo y Brasilia, argumentándose la urgencia de 'acciones unidas' para garantizar el futuro de la región y del planeta. La inauguración se realizará en la Hemeroteca Nacional Universitaria de Bogotá con la presencia de la canciller colombiana, Rosa Villavicencio, y representantes de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía de Colombia. El reporte está en desarrollo.
Vía: El Colombiano • El País • TeleSUR • Cancillería