El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo prometer que los cuerpos de todos los rehenes secuestrados por el grupo Hamas en la Franja de Gaza serían devueltos a Israel. Durante su visita de tres días al país, Rubio indicó en la red social X que “no olvidarán las vidas de los rehenes que murieron en cautiverio” y que su gobierno lograría el retorno de los restos de los ciudadanos estadounidenses Itay Chen y Omer Neutra, así como de los demás rehenes fallecidos. Posteriormente, Rubio sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para reafirmar una “relación estratégica” entre ambos países y manifestar una intención de Washington de avanzar en la implementación del plan de paz propuesto por el Presidente Donald Trump. El portavoz del Departamento de Estado, Tommy Pigott, indicó que el diálogo habría reiterado el apoyo político y militar de Estados Unidos a Israel en medio de la tensión en Gaza y las críticas internacionales al manejo del conflicto. El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos dijo agradecer las declaraciones del secretario de Estado, recordando que aún hay 13 rehenes cuyas familias esperan el retorno de sus cuerpos. En un mensaje publicado en X, el grupo pidió no detener los esfuerzos hasta que “el último rehén sea liberado o devuelto a casa”. 
Bajo el acuerdo de alto al fuego mediado por Estados Unidos y vigente desde el 10 de octubre, Hamas entregó a 20 rehenes vivos y los cuerpos de 15 fallecidos, aunque aún mantiene los restos de otros 13 en Gaza, refiriendo dificultades logísticas para recuperarlos. En paralelo, el gobierno israelí enfrentaba un nuevo foco de tensión política por una ley de anexión de Cisjordania, medida impulsada por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. No obstante, fue aplazada en medio de la presión internacional y de las declaraciones de Trump, quien advirtió que retiraría su apoyo a Israel si la anexión se concretaba. El proyecto, aprobado de forma preliminar en el Knéset (parlamento) con 25 votos a favor y 24 en contra, fue impulsado por el legislador de extrema derecha Avi Maoz, del partido Noam, pero no habría contado con respaldo mayoritario del partido del primer ministro. El aplazamiento se habría considerado como un intento de Netanyahu por disminuir las tensiones diplomáticas con Washington y con varios países árabes, que dijeron condenar la ley como una 'violación del derecho internacional'. Diversos gobiernos emitieron un comunicado conjunto pidiendo a la comunidad internacional actuar frente a lo que calificaron como una “agresión israelí” que 'amenaza' la estabilidad regional.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Palestina refirió rechazo al proyecto de anexión, diciendo que los territorios ocupados en Cisjordania pertenecerían al pueblo palestino. Además, denunció que, a pesar del cese al fuego, los ataques israelíes y el bloqueo a la ayuda humanitaria continuaban, en medio de la crisis alimentaria en Gaza que persiste. La comunidad internacional y figuras como el Papa León XIV también han dicho condenar lo que se considera como el uso del hambre como 'arma de guerra', mientras la esperanza de una paz duradera entre Israel y Palestina seguiría dependiendo de presión diplomática y de un cumplimiento de los acuerdos humanitarios por parte de Israel y Hamas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que la hambruna en la Franja seguiría siendo “catastrófica” a pesar del alto al fuego. Según la ONU, una cuarta parte de la población padecería 'hambre extrema', y el ingreso de ayuda humanitaria solo alcanzaría un 15% de lo acordado, con un promedio de 89 camiones diarios frente a los 600 necesarios. También se dijo que más de 500.000 personas enfrentarían condiciones críticas, mientras el 70% de los recién nacidos presentarían bajo peso o parto prematuro. Organismos internacionales acusan a Israel de 'obstaculizar' la entrada de suministros esenciales. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • AFP • TeleSUR


