El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció que enfrentaría una crisis grave que le habría llevado a recortar miles de empleos y servicios, en medio de un aumento de desplazamientos forzados (personas obligadas a abandonar sus hogares por guerra, violencia o persecución) a nivel mundial. Su director, Filippo Grandi, informó ayer que la organización habría perdido más de 5.000 empleos este año, lo que representaría más del 25% de su fuerza laboral, y habría reducido su presencia en 185 oficinas alrededor del mundo. Los recortes se deberían, en gran parte, a la disminución de financiamiento por parte de grandes donantes como Estados Unidos y otras potencias occidentales, que habrían priorizado el gasto en defensa 'ante los crecientes temores sobre Rusia'. Esta falta de recursos habría llevado a ACNUR a detener programas considerados vitales y actividades 'que salvan vidas', afectando la ayuda a refugiados, la educación, el apoyo psicosocial a sobrevivientes de tortura y detenidos, y la prevención de violencia de género.
El director de ACNUR refirió que la organización proyectaría cerrar 2025 con 3.900 millones de dólares disponibles, lo que representaría una disminución de 1.300 millones en comparación con 2024. Entre los programas afectados estarían la asistencia alimentaria, la educación en campamentos de refugiados y la atención a personas con necesidades especiales, lo que pondría en riesgo a millones de personas que dependerían de la ayuda humanitaria. La crisis humanitaria se vería agravada por una inestabilidad geopolítica global, como tensiones rusoeuropeas. A propósito, ayer se reportaba que el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) acusó al Reino Unido de supuestamente planear un sabotaje en un puerto europeo 'para responsabilizar a Moscú' y 'reforzar el respaldo militar occidental a Ucrania'. En el contexto de tensiones y acusaciones por incursiones aéreas rusas en países de Europa, Rusia ha negado envíos de drones hacia Alemania y otros países de la Unión Europea (UE) y alertó sobre un 'posible aumento' de la escalada militar por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que pertenecen países como Reino Unido, incluso desde su fundación.
Según el Kremlin (Rusia), las maniobras militares y la presencia de tropas en el flanco oriental de la alianza, junto con supuestos ejercicios ofensivos y vigilancia aérea, constituirían una política dirigida 'a la confrontación' con Moscú. Volviendo al tema principal, imágenes recientes mostrarían a trabajadores de Acnur brindando asistencia en lugares como Chiúre, Cabo Delgado en Mozambique, y centros de registro en Takhta Pul, Afganistán, evidenciando la magnitud de los desplazamientos y una labor humanitaria que se vería amenazada por la crisis financiera y los conflictos internacionales. La tensión entre la creciente demanda de ayuda y la disminución de recursos pondría en riesgo la atención a poblaciones más vulnerables. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • Reuters • AFP • TeleSUR • RIA Novosti • Sputnik • Qué Pasa • EFE


