En la vereda Alfonso Carrillo, municipio de Río Blanco, sur de Tolima, fueron abandonadas dos camionetas que horas antes habrían sido robadas al sur del departamento y que presuntamente pretendían ser utilizadas por organizaciones criminales para realizar acciones terroristas con explosivos en contra de la población y la fuerza pública del territorio. De acuerdo con el Ejército Nacional, las camionetas habrían sido robadas a contratistas de una empresa privada y estarían siendo acondicionadas para implantarles material explosivo.
“Operaciones efectuadas por soldados de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 5, en apoyo a la #SextaBrigada, se logró la ubicación de dos camionetas pertenecientes a una empresa privada, las cuales habían sido hurtadas por presuntos integrantes del grupo armado organizado residual Estructura Ismael Ruiz. Los vehículos fueron hallados en la vereda Alfonso Carrillo, en el municipio de Rioblanco, sur del #Tolima, y, según información de inteligencia, serían cargados con explosivos para llevar a cabo acciones terroristas contra la población civil y la Fuerza Pública que hace presencia en esta región”, comunicó en X la Quinta División del Ejército. El coronel Diego Patiño, comandante de la Sexta Brigada del Ejército Nacional, mencionó detalles de la operación: “Tropas de nuestro Batallón de Infantería N.º 13, adscrito a la Sexta Brigada (...) logramos recuperar dos camionetas que habían sido hurtadas a una empresa privada. Esta estructura, la habría realizado la estructura de Ismael Ruiz al mando de alias Chapol”, comentó.
Se espera que avance la investigación para determinar más detalles de las actividades ilícitas en la región e identificar a los responsables de estos hechos, que continúan con la ola de ataques registrada durante Semana Santa en el país, la cual ha contabilizado más de cuatro acciones con explosivos en diferentes regiones. En otra operación, el ejército desactivó unos 100 kilos de material explosivo en el departamento de Cauca, específicamente en la región del Cañón del Micay. Los artefactos estaban distribuidos en varios puntos y habrían sido instalados por la estructura Carlos Patiño, una facción de las disidencias Farc. Los explosivos serían detonados al paso de tropas. El primer hallazgo, por ejemplo, se produjo en la vereda Piagua, municipio de El Tambo, donde los soldados localizaron un cilindro bomba enterrado en una vía terciaria. Según expertos, este artefacto explosivo habría permanecido en el lugar durante unas dos semanas. La ubicación del dispositivo pondría en riesgo directo a cerca de 1.300 habitantes que utilizan esta ruta diariamente.
Vía: Infobae


