Colombia oficializó su ingreso al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, lo que representaría un giro en su política exterior al diversificar alianzas más allá de Estados Unidos, su socio tradicional. El anuncio lo hizo Dilma Rousseff, presidenta del banco y exmandataria brasileña, durante un encuentro con el Presidente de Rusia Vladímir Putin. La Presidencia de Colombia dijo celebrar el hecho al mencionar que sería una oportunidad para fortalecer la economía nacional. Esta institución fue creada en 2015 por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y pretende financiar proyectos en el Sur Global, diferenciándose de organismos occidentales por no imponer condiciones 'que afectarían la soberanía' de los países.
El banco ha sumado nuevos miembros como Bangladés, Egipto y Argelia, y busca ser una alternativa que complemente (no compita, según reportes...) con el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial. Según David Castrillón, experto en relaciones internacionales, la relevancia del banco radicaría en un 'enfoque igualitario' y en el hecho de que no estaría dominado por una sola potencia, a diferencia de otras entidades multilaterales. Sin embargo, ha advertido que aún sería temprano para medir su capacidad de respuesta ante posibles crisis crediticias. El proceso de adhesión de Colombia comenzó con una visita del Presidente Gustavo Petro a China y se formalizó mediante una carta del ministro de Hacienda. Colombia se comprometió a aportar 512 millones de dólares en capital y esperaría obtener préstamos con bajas tasas de interés para proyectos de infraestructura, salud y energías renovables. El gobierno ha dicho que esta decisión posicionaría al país como un actor relevante dentro de una nueva arquitectura financiera 'más equitativa' para el Sur Global.
Todo se da en medio de tensiones con Estados Unidos, que han incluido amenazas arancelarias por parte de la administración del Presidente Donald Trump y críticas al acercamiento colombiano con China, también al interior del país con opositores al gobierno. Aunque esta política se ha acelerado bajo el presidente Petro, tendría primeros acercamientos en gobiernos anteriores que habrían buscado reducir la dependencia económica de EEUU. La canciller Laura Sarabia ha indicado que esta apertura no excluiría mantener a EEUU como socio estratégico, sino que ampliaría el espectro de cooperación para el desarrollo del país.
Vía: El País (España - América)
