Por 59 a favor y 16 en contra, la plenaria del Senado terminó su parte en la aprobación de la Reforma Laboral con la aprobación de la conciliación. Por su parte, en la Cámara de Representantes votaron 126 a favor y 2 en contra. Las bancadas de oposición, Centro Democrático y Cambio Radical se retiraron para no participar de la votación de la conciliación en esta última. Con esto, el proyecto debe pasar a sanción presidencial para que entre a regir. Esta semana también la Corte Constitucional regresó la Reforma Pensional al Congreso y la próxima semana habrá sesiones extras en este para subsanar un vicio del trámite.
Horas después, el Presidente Gustavo Petro anunció que en las próximas elecciones de marzo de 2026, que serán las legislativas, "será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente". "El pueblo ha despertado. El pueblo ha visto en directo quiénes están con él, quiénes lo abofetean y condenan, quiénes prohíben que hable, ahora ese saber popular debe expresarse en donde el pueblo es rey, en las urnas", mencionó el mandatario en X, en el que se pronunció sobre la aprobación en el Congreso de la laboral. En esa publicación también dijo que derogará (dejará sin efecto...) el decreto con el que convocó para el 7 de agosto una Consulta Popular para tramitar la Reforma Laboral. Desde hace meses, el mandatario y algunos de sus funcionarios más cercanos han manifestado la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente, iniciativa que es rechazada por distintos sectores, incluidos expertos en derecho constitucional, que no la consideran necesaria al decir que la Constitución colombiana ofrecería 'garantías y derechos al ciudadano'. Sobre las reacciones, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, catalogó de "engendro" el anuncio, y que este tipo de iniciativas deberían pasar por el Legislativo obligatoriamente. Tiempo atrás, Petro dijo que no convocaría a una constituyente.
El 11 de junio, al convocar la consulta, Petro habría sugerido que la Constituyente sería una opción que estaría sobre la mesa al señalar que la Constitución de 1991 "propuso un Estado social de derecho", pero que dirigentes políticos, e incluso magistrados de las altas cortes, hablarían solo de "Estado de derecho", un concepto de la Constitución de 1886 que rigió a Colombia durante la mayor parte del siglo XX. Petro no dio hoy detalles de la iniciativa, pero en caso de concretarse, en las elecciones para Senado y Cámara de Representantes que se llevarán a cabo el 8 de marzo de 2026, los votantes recibirán, además de las tarjetas con los nombres de candidatos, una papeleta en que la deberán decir si están o no de acuerdo con la convocatoria de una asamblea constituyente. Para que una votación de esa naturaleza sea válida, debe participar una tercera parte del censo electoral, es decir un mínimo de 13,6 millones de los 40,9 millones de votantes del país.
Vía: La Silla Vacía • DW • EFE • El Espectador • Revista Cambio