La Procuraduría General de la Nación ordenó suspender la construcción de corralejas en El Espinal y El Guamo, Tolima, tras detectar irregularidades en el uso de madera, pues no se tendría permisos legales. Cortolima, actuando en cumplimiento de la solicitud de la Procuraduría 20 Judicial II Ambiental y Agraria, detuvo las obras tras una inspección conjunta con la Policía Nacional que no pudo verificar la legalidad de los materiales empleados. La medida preventiva abarca tanto la paralización de la construcción como la prohibición del uso de las estructuras mientras no se cumpla con la normativa ambiental. La Procuraduría también exigió a los responsables presentar documentación ante presuntos delitos detectados durante la diligencia, tales como obstrucción a la función pública o la destrucción de pruebas. Además, hizo un llamado a autoridades locales y a la Policía que pretendería 'reforzar un acompañamiento logístico y garantizar la seguridad del personal técnico, la protección del ambiente y el orden público' durante las festividades de mitad de año.
El freno a las corralejas ha generado tensiones. Alrededor de 200 personas participan directamente en estas actividades tradicionales y más dependerían de ellas económicamente. Aún así, la Alcaldía de El Guamo estaría planeando expedir permisos comerciales, lo que podría entrar en conflicto con las restricciones impuestas por Cortolima. Organizadores del evento han referido agradecimiento al senador Óscar Barreto (Partido Conservador) y al alcalde Álvaro Augusto Prada (Guamo) por gestiones que consideraron clave para intentar realizar nuevamente la actividad. No obstante, la Procuraduría llamó a 'respetar' la normativa ambiental, y mencionó que el uso legal de recursos naturales como la madera está regulado de manera estricta. Su incumplimiento podría derivar en sanciones penales y administrativas tanto para los organizadores como para autoridades que lo permitan.
Este lunes, 23 de junio, se conoció que las autoridades suspendieron las corralejas en Guamo y, según reportaron medios como El Tiempo, que también habría sido tras descubrirse que estarían siendo construidas con madera en mal estado y hongos, lo que representaría un riesgo para el público. A propósito, en junio de 2022, en El Espinal, el colapso de los palcos de una corraleja dejó seis muertos y 300 heridos. Cortolima incautó más de 3.000 unidades de madera ilegal en Guamo y se abrió un proceso sancionatorio. Con esto, también vuelve al ojo público el debate entre la preservación del patrimonio natural y la defensa de las tradiciones culturales y económicas; además del carácter taurino del evento. En mayo de 2024, el Congreso aprobó la prohibición progresiva de las corridas taurinas (incluye corridas de toros y novilladas), con una transición hasta 2027. Sin embargo, esta normativa no incluyó las corralejas, que se diferencian porque en estas el público interactúa con toros, ni el coleo ni peleas de gallos. El reporte está en desarrollo.
Vía: Infobae • BBC • La Razón • Caracol Radio • El Tiempo