A casi un año desde que se adjudicó el contrato por más de $8.171 millones que sería para modernizar más de 600 semáforos de Ibagué, el avance en la ejecución sería nulo. En un informe de la interventoría reportado por El Cronista, se evidenciaría que el contratista habría incumplido con la ejecución del contrato, el cual tuvo como fecha de inicio oficial el 20 de febrero. Sin embargo, a la fecha el porcentaje de ejecución sería cero, aunque ya transcurrieron los cinco meses otorgados como plazo en el contrato. Según el informe de la interventoría, desde comienzos de mayo, el gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), Aquileo Medina, tendría luz verde para declarar el incumplimiento a la Unión Temporal Ibagué Smart City, conformada por las empresas Randley (45%) y Smart Mobility y Security SAS (55%). De hecho, el documento tasó la posible multa en más de $50 millones. A corte del 22 de junio, la multa podría ser aún mayor por más tiempo de incumplimiento transcurrido. Sin embargo, el proceso se suspendió.
Según el reporte extraoficial del medio citado, el contratista habría incumplido por varios motivos, entre ellos una falta de 'músculo financiero', presuntas disputas internas entre las empresas que conforman la Unión Temporal y fallas detectadas en los estudios y diseños del proyecto. Por lo que, desde mayo, se inició el proceso de incumplimiento y sanción. Tras esto, una de las empresas contratistas habría intentado demostrar, sin conseguirlo, que no habría incumplido el contrato. La otra solicitó una nueva oportunidad para presentar las pruebas de los equipos a instalar. En el presente mes, el SETP acordó con el contratista suspender el proceso de sanción, con el compromiso de presentar la nueva prueba técnica de los equipos que instalaría en las intersecciones semafóricas de la ciudad, el cual habrían cumplido el 19 de junio, en medio de discrepancias entre las mismas empresas que hacen parte de la Unión Temporal. Sin embargo, el proceso sancionatorio podría reanudarse si el contratista incumple de nuevo con el inicio de las actividades de obra y el suministro de los equipos tecnológicos que debe instalar.
Desde el primer semestre de 2024, algunos oferentes que también se presentaron a la licitación pública del proyecto aseguraron que presuntamente el proceso estaría direccionado en favor del contratista que finalmente se quedó con el contrato. Asimismo, advirtieron sobre una aparente falsificación de la experiencia por parte del contratista elegido. Durante la licitación pública Smart Mobility y Security SAS presentó una acreditación de 2018 por su trabajo en la modernización de semáforos para el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) de Sincelejo, Sucre. Así, habría acreditado su experiencia en obras civiles. No obstante, a dicha acta presuntamente le habrían agregado una falsa experiencia en obras civiles para responder a la experiencia que exigía el contrato de Ibagué; según señaló en su momento Jorge Trujillo, de la Unión Temporal Ciudad Inteligentes 2024. Al parecer, el contratista habría modificado en repetidas ocasionas la acreditación de Metro Sabana para agregar experiencia según lo exigido en nuevos procesos a los que se presentó, como el de Ibagué. A pesar de esto, el SETP le adjudicó en agosto de 2024 el contrato. Según un informe de auditoría que expuso en los últimos días la Contraloría de Ibagué, la implementación del SETP presentaría considerables retrasos en el 60% de sus ítems. Entre esas obras figuran las de modernización de la red semafórica: componente que debería estar listo desde 2023. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: El Cronista