Desde el domingo, 13 de julio, la gobernación de Sueida, en el sur de Siria, ha sido escenario de una escalada de violencia que ya habría dejado más de 516 muertos, según un reporte reciente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los enfrentamientos, protagonizados por milicianos drusos y beduinos (estos últimos respaldados por las fuerzas de seguridad), se intensificaron tras bombardeos israelíes tanto en Sueida como en Damasco (capital siria). Del total de víctimas, 276 pertenecerían al Ministerio de Defensa y Seguridad Pública; 15 de ellas habrían muerto en ataques aéreos israelíes, mientras que tres civiles también fallecieron en un bombardeo contra el edificio del Ministerio en la capital. El observatorio, con sede en Londres, ha confirmado además la muerte de 150 drusos, incluidos 71 civiles (cuatro de ellos niños), así como 83 personas ejecutadas por las fuerzas de seguridad. También se reportó la ejecución de tres civiles beduinos, incluido un menor, por parte de milicianos drusos, y la muerte de un periodista en circunstancias no aclaradas.
La situación de violencia habría llevado al desplazamiento de múltiples familias beduinas, rodeadas en algunos barrios por hombres armados drusos, lo que incrementaría el temor de un conflicto de mayor alcance. A pesar de un alto al fuego acordado entre facciones locales y tropas gubernamentales, Israel volvió a bombardear hoy la provincia de Al Sueida. Según la agencia SANA, los ataques habrían impactado en las afueras de la ciudad capital (del mismo nombre), sin ofrecer detalles precisos sobre el objetivo. El Observatorio indicó que los ataques habrían alcanzado a un grupo de beduinos implicados en los recientes choques con la minoría drusa. A su vez, ayer miércoles se habrían registrado intensos bombardeos israelíes sobre instalaciones estratégicas en Damasco, incluyendo el cuartel del Estado Mayor y zonas cercanas al Palacio Presidencial.
Este contexto de violencia habría llevado al presidente de facto, Ahmad al-Sharaa, a abandonar Damasco junto a su familia. Al Mayadeen reportó que unidades militares habrían tomado el edificio de Radio y Televisión en la capital, mientras se denunciaron presuntos intentos de asesinato contra tres altos funcionarios de la administración de transición. Al-Sharaa acusó a Israel de supuestamente querer “arrastrar a Siria a una guerra para dividirla desde adentro”, y delegó el control de seguridad de Sueida a facciones locales y líderes religiosos, en lo que pretendería 'evitar' un conflicto 'a gran escala'. Tras la caída deñ gobierno de Bashar al-Assad en diciembre pasado, el nuevo gobierno liderado por al-Sharaa (excomandante del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham o HTS) prometió formar un gobierno 'inclusivo' y redactar una nueva Constitución en dos o tres años. Sin embargo, los recientes acontecimientos representarían una inestabilidad política compleja, conflictos sectarios no resueltos y una creciente fragmentación territorial. Mientras tanto, organizaciones internacionales han alertado sobre un riesgo de 'desintegración social' en Siria ante el avance de la violencia y un 'uso sistemático' de la represión. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: TeleSUR • Al Mayadeen • W Radio • EFE • Infobae


