El secretario de Gobierno de Ibagué, Francisco José Espín, refirió 'preocupación' por un alto porte de armas blancas entre ciudadanos, un fenómeno que la ciudad enfrentaría desde hace tiempo a pesar de que, durante el último fin de semana, se habría registrado una disminución en las incautaciones. Según Espín, normalmente las autoridades decomisarían entre 200 y 300 armas cortopunzantes cada fin de semana, aunque esta cifra habría bajado recientemente. Explicó que, por lo general, las incautaciones superarían las 200 unidades, pero el fin de semana anterior se registraron 150.
El funcionario calificó esta situación como “histórica” en la ciudad y señaló que se habría venido trabajando 'para reforzar' la presencia policial en las zonas con mayores incautaciones. En ese sentido, que delitos como las lesiones personales habrían disminuido hasta en un 37%, al igual que los llamados por 'riñas' o enfrentamientos violentos. Espín advirtió que portar armas blancas generaría comparendos y representaría un riesgo que podría derivar en 'hechos de sangre' en Ibagué. Por esta línea, sostuvo que no existiría necesidad de andar armados, especialmente en un contexto donde los índices de homicidios por intolerancia serían elevados.
El secretario insistió en que las armas cortopunzantes suelen ser comunes en situaciones de intolerancia que escalarían 'de manera rápida' hacia la violencia, convirtiéndose en un 'factor determinante' en la mayoría de agresiones reportadas en la ciudad. Finalmente, Espín indicó que en lo corrido del año se han registrado ocho casos de sicariato y que el 58% de los homicidios ocurridos en Ibagué estarían relacionados con hechos de intolerancia, lo que reforzaría una urgencia de 'controlar' el porte de armas blancas. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: Ondas de Ibagué
