La controversia alrededor de la primera dama Verónica Alcocer continuaría escalando en Colombia, pero también en Europa. A los cuestionamientos sobre su prolongada permanencia en Suecia, el origen de recursos que sostendrían su vida en Estocolmo y la afirmación del Presidente Gustavo Petro de que las sanciones de Estados Unidos (Lista Clinton) le 'impedirían' volver al país, se sumó recientemente un video divulgado por el diario sueco Expressen. En él se vería a Alcocer caminando por la calle junto al empresario colombo-catalán Manuel Grau, quien intentaría bloquear las cámaras mientras ella evitaría responder preguntas argumentando 'no hablar inglés'. La presencia de Grau, figura cercana a Alcocer, habría cobrado un nuevo protagonismo. Sus apariciones en reuniones políticas y empresariales en Suecia habrían alimentado dudas sobre su nivel de influencia en el Gobierno Nacional y sobre los beneficios que sus negocios en Colombia y España podrían estar obteniendo. Grau ingresó al círculo de poder colombiano en 2022, cuando obtuvo la nacionalidad por orden presidencial a través de un trámite acelerado y luego fue nombrado en la junta directiva de CISA (Central de Inversiones SA), donde habría interactuado con empresas envueltas en proyectos inmobiliarios 'de alto valor' en Bogotá, Chía y Santa Marta. Una de las controversias más visibles habría sido la adjudicación de casi 900 viviendas al Grupo Solerium en Santa Marta, a pesar de que su única propuesta habría llegado extemporánea (fuera de plazo...).
Las conexiones del empresario también apuntarían hacia España, donde compartiría intereses con el catalán Xavier Vendrell (investigado judicialmente) a través de Barcelona Export Group. Ambos recibieron nacionalidad colombiana por orden presidencial y han sido señalados por su posible participación en la campaña Petro Presidente 2022 y en la presentación de oportunidades estatales a inversionistas extranjeros. En paralelo, el debate sobre la estadía de Alcocer en Suecia habría llegado a instancias institucionales cuando Camilo Enciso, director del Instituto Anticorrupción, habría pedido a la Unidad Anticorrupción sueca investigar si su nivel de gasto supuestamente podría estar vinculado a la compra de los aviones Gripen para Colombia o a intermediarios radicados en ese país. En medio de esto, hoy se reportaron nuevas revelaciones sobre operaciones bancarias de la familia Alcocer habrían abierto otra arista. Según Blu Radio, entre 2022 y 2025, empresas de María Teresa y Juan Carlos Alcocer (hermanos de la primera dama) habrían presentado solicitudes de crédito por más de $8.000 millones ante el Banco Agrario, administrado por Hernando Chica Zuccardi, un funcionario cercano tanto a Petro como a Alcocer. Según esto, el primer proyecto pretendería financiar un negocio inmobiliario en Bogotá mediante dos préstamos para PRAGA Servicios Inmobiliarios y FEMA Reforestaciones, compañías donde María Teresa Alcocer y su esposo tendrían participaciones mayoritarias.
Aunque los créditos no fueron aprobados, documentos internos mostrarían que el banco habría evaluado el riesgo reputacional y lo habría clasificado como “alto”, citando antecedentes mediáticos. A este paquete de solicitudes se habría sumado, en 2023, otro crédito por $5.000 millones para AFORESTAR y FEMA, igualmente controladas por la familia Alcocer. Además, el sistema del banco registraría un préstamo ya desembolsado por $898 millones a ALIADOS Financieros y de Servicios, una empresa propiedad de FEMA. Paralelamente, el interés de la familia se habría extendido a un contrato de arrendamiento: en marzo de 2025, el Banco Agrario habría trasladado su sucursal de la calle 100 con carrera 17 a un edificio administrado por CENTUM Business, compañía presidida por Juan Carlos Alcocer y con participación mayoritaria de PRAGA, propiedad de María Teresa. El acuerdo, por diez años y $3.669 millones, habría instalado la sede bancaria en el mismo proyecto inmobiliario estructurado alrededor de los créditos en estudio. La coincidencia entre las operaciones, la cercanía de Chica Zuccardi con los Alcocer y el marco de beneficios potenciales para un círculo familiar del gobierno habría encendido especulaciones sobre presuntos 'privilegios indebidos'.
Volviendo a las imágenes de Alcocer en Estocolmo, en ellas también habría aparecido Antonella, la hija menor del presidente Petro, lo que habría desatado nuevas críticas por una contradicción con la versión del mandatario de que Alcocer estaba “atrapada” en Suecia. No obstante, la senadora María José Pizarro (Pacto Histórico) pidió “dejar a Antonella en paz” y no 'instrumentalizarla', mientras defensores y críticos del gobierno discutieron la legitimidad de los cuestionamientos. Petro, por su parte, ha dicho que Alcocer no podría regresar al país por restricciones asociadas a su inclusión en la Lista Clinton y denunció una “ignominia” (que causa un 'daño grave' al honor o la dignidad) contra su administración. En declaraciones más recientes, Petro dijo que en las imágenes no estaban saliendo de una 'tienda de lujo', sino del lugar donde se hospedaba su hija, a quien él habría enviado a visitar a su mamá. Además, denunció que Antonella, menor de edad, presuntamente fue 'seguida' desde Colombia y 'vigilada', lo que calificó como 'persecución' contra su familia. Mientras, ministros como Irene Vélez y Daniel Rojas dijeron rechazar lo que consideraron como 'acoso' y catalogaron como 'violencia contra mujeres y niñas'. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: Revista Cambio • Expressen • El Colombiano • Blu Radio • Infobae


