El Presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo al final de esta semana que “pronto” hablaría con el venezolano Nicolás Maduro y que tendría “algo muy específico que decirle”, en medio de una creciente presión militar de EEUU sobre Venezuela, incluida la operación “Lanza del Sur” y la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista. Aunque Trump reconoció que 'ha evaluado' opciones militares, también sugirió que podría apostar 'por la diplomacia' si la presión consigue que Maduro ceda 'sin una acción directa'. Este último, por su parte, se declaró 'dispuesto al diálogo' y que 'solo la vía diplomática' podría 'garantizar paz', mientras ambos navegarían un clima de alta tensión marcado por ataques a embarcaciones, un amplio despliegue naval estadounidense y dudas sobre si Washington llevará la confrontación al territorio venezolano. Estados Unidos intensificó su presión sobre Venezuela con un amplio despliegue militar y nuevas advertencias aéreas. El jueves llevó a cabo una simulación de ataque con bombarderos (parte de la operación Lanza del Sur) que habría incluido aeronaves B-52, F/A-18 Super Hornets, aviones cisterna KC-135 y un RC-135 de inteligencia, en una de sus demostraciones más visibles de poder militar en la zona. En este contexto, la FAA (Administración Federal de Aviación) de EEUU emitió un aviso para que los vuelos comerciales 'extremen precauciones' al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe debido a un 'deterioro de la seguridad' y la 'creciente actividad militar'.
El aviso, vigente por 90 días, alerta sobre riesgos para aeronaves en todas las altitudes y exige 'mayor cautela' en el espacio aéreo de Maiquetía. Se suma a una advertencia emitida para el aeropuerto de Maiquetía, en el que dice que las amenazas podrían afectar vuelos en fases de sobrevuelo, llegada, salida e incluso aeronaves en tierra. Washington sostiene que estas medidas responderían a una “situación potencialmente peligrosa” y que la designación del Cártel de los Soles como organización terrorista internacional abriría 'nuevas opciones de acción'. Desde septiembre se ha incrementado la presencia militar estadounidense en la región, con destrucción de más de veinte embarcaciones que, según EEUU, trasladaban drogas, mientras el Gobierno de Venezuela denuncia que estos ataques serían 'ilegales' y pretenderían promover un 'cambio de gobierno'. Estos ejercicios ocurren en paralelo al ingreso del portaaviones USS Gerald Ford al Caribe. Según Washington, los bombardeos a lanchas han dejado cerca de 83 muertos. No obstante, según reportes de medios como Noticias Telemundo, expertos y funcionarios cuestionan la justificación del gobierno de Trump para los ataques letales, pues señalan que esas embarcaciones supuestamente transportan 'principalmente' cocaína 'hacia Europa', no fentanilo hacia Estados Unidos, y que el opioide que causaría la mayoría de muertes en EEUU entraría 'casi exclusivamente' por tierra desde México.
A pesar de ello, la Casa Blanca insiste en que los operativos serían 'legales' y 'protegen' a su población, aunque críticos advierten que matar a los tripulantes eliminaría posibles fuentes de inteligencia, tendría 'poco impacto real' en el tráfico hacia EEUU y reflejaría más una 'acción simbólica' que una 'estrategia efectiva' contra los cárteles. Y en medio de las tensiones permanecería Colombia, con el Presidente Gustavo Petro denunciando (en línea con la ONU) presuntas 'ejecuciones extrajudiciales' que incluirían colombianos. A propósito, este último propuso un “gobierno de transición compartido” para Venezuela que lleve a 'elecciones libres', a pesar de que la Cancillería terminara negando que Colombia respalde una salida negociada tras una polémica entrevista de la canciller Rosa Villavicencio, quien había dicho a Bloomberg que Maduro consideraría dejar el poder 'si se le garantizaba no ir a prisión'. Según medios, EEUU estaría rechazando algunos de estos tipos de propuestas (según The New York Times, incluso descartó una oferta de Maduro para dejar el cargo en dos años y optó por operaciones encubiertas de la CIA). En tanto, los riesgos de desestabilización, que incluirían desplazamientos masivos y un fortalecimiento de grupos armados en la frontera si Trump decide una acción militar según reportes, continuarían. No obstante, la incertidumbre persiste.
Sobre lo último de las tensiones, Reuters reportó que EEUU prepararía una 'nueva fase' de acciones contra el gobierno venezolano, que incluiría operaciones encubiertas 'para intentar derrocarlo', según habrían dicho funcionarios de la administración Trump al medio. Y tras la advertencia de la FAA sobre riesgos en el espacio aéreo venezolano, aerolíneas como Iberia, Avianca y Latam cancelaron conexiones con Venezuela. En medio de todo, el partido de oposición Vente Venezuela convocó para el 6 de diciembre una marcha mundial “por la libertad” en apoyo a la opositora María Corina Machado, quien permanece en la clandestinidad y recibiría el Nobel de la Paz el 10 de diciembre en Oslo (Noruega), en medio de temores por su seguridad. Según reportes, se espera la asistencia de Machado. Mientras tanto, se organizan ctividades paralelas en varias ciudades, incluido un encuentro en Noruega y la inauguración de un “Museo de María Corina Machado”. El fiscal de Venezuela advirtió que Machado sería declarada 'prófuga de la justicia' si sale del país. De salir del país, podría ser la primera vez de la líder fuera de Venezuela en medio del gobierno de Maduro. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: CNN • Noticias Telemundo • AP • EFE • NBC • FOX • La Silla Vacía • NYT • DW • AFP • El Tiempo • Reuters


