Las autoridades de Ibagué confirmaron un operativo de seguridad estricto para el partido de vuelta de la final de la Liga BetPlay II entre Deportes Tolima y Junior de Barranquilla, que se llevará a cabo mañana martes, 16 de diciembre, en el estadio Manuel Murillo Toro. Con esto, se pretendería garantizar que el evento se desarrolle 'en tranquilidad' y como una 'celebración deportiva' para la ciudad. La medida central sería la prohibición del ingreso de fanaticada visitante, decisión adoptada por la Alcaldía de Ibagué y la Comisión Local de Fútbol, a solicitud del Club Deportes Tolima. Según explicó el secretario de Gobierno, Francisco Espín, el encuentro sería una “fiesta completamente tolimense”, restringida exclusivamente a la afición local.
Espín señaló que ninguna persona que no pertenezca a la fanaticada del Deportes Tolima podría ingresar al estadio, 'con el fin de prevenir alteraciones del orden público'. Se espera una asistencia cercana a los 29.000 espectadores, todos identificados como seguidores del equipo local. El esquema de seguridad contemplaría un despliegue de más de 1.000 uniformados de la Policía Metropolitana, apoyados por 400 logísticos del club, además de gestores de convivencia, defensores del espacio público y el acompañamiento de organismos de socorro como Bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil.
En cuanto a movilidad, las autoridades anunciaron que desde el mediodía se iniciarían cierres viales en las inmediaciones del estadio, y a partir de las 2 de la tarde el perímetro quedaría 'completamente asegurado', varias horas antes del inicio del juego, previsto para las 7:30PM. Adicionalmente, se aplicaría ley seca en un amplio sector alrededor del Murillo Toro como medida preventiva. Finalmente, la administración local reiteró un llamado a 'vivir la final' con tolerancia y respeto. El partido definiría al nuevo campeón del fútbol colombiano y a uno de los clasificados a la Superliga 2026. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: La Nación • El Olfato
