El Servicio Electoral de Chile (Servel) confirmó que José Antonio Kast ganó en la elección presidencial de ese país, con más del 99% del escrutinio completado. El candidato derechista del Partido Republicano habría obtenido el 58,1% de los votos, superando a Jeannette Jara, de la izquierda, que habría alcanzado el 41,8%, una diferencia cercana a los veinte puntos porcentuales. Tras conocerse el resultado, Jara reconoció su derrota y felicitó a Kast tras comunicarse con él, mencionando en redes sociales que “la democracia habló fuerte y claro”. Con esto, Chile elige por primera vez desde el retorno a la democracia (tras la dictadura de Augusto Pinochet en el siglo XX) a un presidente que se ha declarado abiertamente pinochetista, lo que marcaría el giro político 'más pronunciado' hacia la derecha desde el fin de la dictadura.
La victoria de Kast generó reacciones diversas a nivel internacional. Gobiernos y líderes de América, de distintas corrientes ideológicas, dijeron felicitar a Kast y mencionaron 'transparencia' del proceso electoral, además de manifestar 'disposición a fortalecer' la cooperación bilateral en áreas como seguridad, migración y comercio. Entre los mensajes de respaldo institucional se contaron los de figuras como el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, el presidente argentino Javier Milei y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, mientras que el presidente colombiano Gustavo Petro expresó críticas de carácter ideológico. Analistas coincidirían en que Kast habría capitalizado una percepción de inseguridad en el gobierno del Presidente Gabriel Boric, a pesar de que Chile seguiría siendo una de las economías más sólidas y considerado uno de los países 'más seguros' de América Latina. Su discurso de “mano dura” y antinmigración habría encontrado eco en una ciudadanía preocupada por un aumento de los delitos violentos y una presencia de bandas criminales extranjeras.
Durante la campaña, el ahora presidente electo prometió un “Gobierno de emergencia” en materia de seguridad, con 'deportaciones masivas de migrantes irregulares, cierre de fronteras y recortes a beneficios sociales para extranjeros sin documentos'. Estas propuestas se convirtieron en el eje central de su mensaje electoral y habrían sido determinantes para imponerse en el balotaje. En lo económico y social, Kast plantearía una agenda neoliberal con amplios recortes al gasto público, privatizaciones y una reducción del rol del Estado, incluida la industria del cobre, al tiempo que mantiene posiciones ultraconservadoras en temas como aborto, eutanasia, matrimonio igualitario e identidad de género. Kast gobernará Chile a partir del 11 de marzo de 2026. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • EFE • Emol • La Tercera • France24 • Reuters • AFP • AP


