Al menos 33 personas murieron en un bombardeo del Ejército de Birmania contra un hospital público en el estado occidental de Rakáin, una zona fronteriza con Bangladés. Según denunció la 'oposición prodemocrática', las bombas, de 227 kilos cada una, habrían sido lanzadas desde un avión de combate en la noche, afectando directamente un centro médico que atendía a civiles en el municipio de Mrauk-U. El Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH), integrado por exdiputados del gobierno democrático liderado por Aung San Suu Kyi antes de un golpe militar en 2021, afirmó que además de los 33 fallecidos hubo 'numerosos heridos' entre pacientes y trabajadores sanitarios. La organización responsabilizó a la junta militar, que mantiene encarcelada a la también nobel de la paz desde el levantamiento que habría finalizado con una década de transición democrática.
Un trabajador humanitario en la zona mencionó que la mayoría de las víctimas serían pacientes del hospital, mientras que varios sobrevivientes permanecerían en estado crítico. Medios birmanos independientes también reportaron la magnitud del ataque, que habría destruido buena parte de las instalaciones médicas y que habría dejado a la comunidad local sin un centro de atención esencial. El bombardeo ocurre a pocas semanas de las elecciones generales por fases que la junta militar, encabezada por Min Aung Hlaing, planea iniciar el 28 de diciembre. Estos comicios se realizarían sin oposición real, pues los principales líderes prodemocráticos están encarcelados o exiliados, lo que ha generado críticas internacionales sobre su legitimidad.
El grupo ASEAN (la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) Parlamentarians for Human Rights (APHR) dijo condenar el ataque y lamentar que se produjera 'el mismo día' en que se conmemoraba la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Rakáin, el estado donde ocurrió el bombardeo, estaría controlado en gran parte por el Ejército Arakan (AA), una guerrilla que combate a la junta militar y que forma parte de la 'Alianza de la Hermandad', responsable de arrebatarle amplias zonas al Ejército desde 2023. Desde el golpe militar de 2021, Birmania viviría una espiral de violencia marcada por la expansión del conflicto de guerrillas y la incorporación de miles de jóvenes a grupos armados. La ofensiva contra el hospital en Rakáin se sumaría a una serie de ataques recientes que evidenciarían un deterioro del conflicto y un recrudecimiento de las operaciones de la junta contra zonas civiles. El reporte está en desarrollo.
Vía: DW • AFP • EFE


