El Gobierno Nacional decidió no extender el cese al fuego bilateral que se venía aplicando con el Estado Mayor de los Bloques y Frente (EMBF), la disidencia de las Farc que comanda Alexánder Díaz Mendoza, alias Calarcá, según se comunicó a las delegaciones de paz involucradas. Aunque los representantes del gobierno y del grupo armado ilegal habían alcanzado un acuerdo preliminar para prolongar por seis meses más la suspensión de hostilidades —vigente desde octubre de 2023— la decisión final del Presidente Gustavo Petro fue no darle continuidad. Así, el cese expiró el 15 de abril a medianoche. Sin embargo, en la misiva enviada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, se aclaró que esta medida no implicaría la ruptura de las conversaciones ni el cierre de la mesa de diálogos. En ese sentido, los delegados seguirán siendo reconocidos como interlocutores válidos dentro del proceso de paz.
Con el fin del Cese al Fuego Bilateral y Temporal con Respeto a la Población Civil (CFBTRPC), se desactivan también los beneficios jurídicos temporales que tenían los miembros del EMBF involucrados en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación. Desde la madrugada de ayer, 16 de abril, volvieron a estar vigentes las órdenes de captura en su contra. El gobierno también dio un plazo de 72 horas para que ambas partes se reubiquen y adopten sus propias medidas de seguridad, tal como lo estipula el Protocolo XI firmado en Popayán en diciembre de 2023. La decisión también fue notificada al componente internacional, integrado por la Conferencia Episcopal y el Consejo Mundial de Iglesias, que actúa como garante del proceso. Hasta ahora, este era el único cese al fuego que se mantenía vigente bajo el marco de la política de "Paz Total".
El acuerdo no renovado había sido ajustado recientemente para funcionar de manera regional por bloques, luego de que se identificaran irregularidades, como el uso del cese por parte de otras estructuras armadas, como las de “Iván Mordisco”, para cometer acciones delictivas. La extensión del cese al fuego habría derivado en que el grupo liderado por “Calarcá” expanda su presencia y economías ilegales. Tras la decisión de no prorrogar el cese al fuego con la facción disidente de las Farc, el grupo respondió mediante un comunicado hoy. Allí justificaron sus acciones armadas y acusaron al gobierno de 'retomar la guerra', de mentir a través de medios y de permitir la expansión del paramilitarismo. También, refirieron a la presencia militar estadounidense en Colombia y sugirieron que presuntamente habría un plan contra Venezuela y la Amazonía. El grupo anunció que retomará operaciones armadas en los territorios donde tiene presencia. Finalmente, emitieron “recomendaciones” a la población civil para evitar ser afectada por el conflicto, incluyendo mantenerse alejados de instalaciones militares, no 'colaborar' con patrullas del Estado y solicitar permiso para transitar en zonas bajo su control.
Vía: El Colombiano • Infobae


