En la tarde de hoy, después de tres días de retención, 57 uniformados del Ejército Nacional fueron rescatados en Cauca. Un grupo de pobladores y disidentes Farc los habrían secuestrado. De acuerdo con las autoridades, la liberación se registró en desarrollo de la operación “Justicia” en conjunto con la Policía Nacional, en la que además de la liberación de los soldados, fueron capturados en flagrancia los que serían encargados del acto. Para las Fuerzas Militares, una presión ejercida por el Ejército Nacional habría sido determinante para que los presuntos secuestradores hubieran sido capturados. “El orden constitucional, la gobernabilidad y la legitimidad debe ser protegida para que se mantenga el Estado Social de Derecho y llevarle inversión social a la población del cañón del Micay”, escribió el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
Además, el ministro del Interior, Armando Benedetti, informó en su cuenta de X que serían al menos 20 los detenidos: "Fueron rescatados los 57 militares en una operación coordinada por tropas del Ejército y la Policía. Hay más de 20 personas capturadas en flagrancia por secuestro. Los estamos esperando de vuelta en el Puesto de Mando de la Tercera División en Popayán". Además de la información puntual, el Ejército Nacional ha expuesto videos en los que se mostraría una tensión que se registraba en la zona rural de Cauca minutos antes del operativo de rescate. El comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, el brigadier Federico Mejía, fue quien ordenó la captura: “Importante, como fue una liberación bajo presión, capture en flagrancia a los que están saliendo corriendo en estos momentos, captúrelos en este momento. Los que van en las camionetas y en las motos, porque eran los que tenían secuestrados a los soldados”, solicitó.
Desde el Ejército se indicó que con la liberación de los soldados no terminaría la misión de los uniformados en la zona, que tendrían que desplegar sus esfuerzos en el Cañón del Micay para "garantizar el control territorial, proteger a las comunidades y restablecer la tranquilidad en esta zona del suroccidente del país". Además, el Gobierno Nacional ha ofrecido $500 millones por información que lleve a la captura de “Zamora” y “Kevin”. El primero sería Jhon Alexander Jiménez, cabecilla de la compañía Fardey Díaz, que tendría como zona de influencia el corregimiento de El Plateado (Argelia), hasta las proximidades del Cañón del Micay, que tendría la tarea de secuestrar a los uniformados. El segundo es identificado como Anderson Andrey Vargas, cabecilla principal del frente Carlos Patiño y presunto autor intelectual del plan para retener a los 57 uniformados utilizando a la población civil, y que seguirían los lineamientos de “Kevin”, quien se habría convertido en uno de los hombres clave de “Iván Mordisco” en la región.
Vía: Infobae
