Con 57 votos por el Sí y 31 por el No, la Plenaria del Senado aprobó la Reforma Laboral del Gobierno Nacional en su cuarto y último debate, por lo que el proyecto ahora irá a conciliación para convertirse en ley. El Senado negó que haya cuatro días de trabajo y tres de descanso a la semana. Además, los recargos dominicales y festivos volverían a pagarse al 100%. De la misma manera, se aprobó que la jornada nocturna iniciara desde las 7 de la noche, y lo que plantea que las horas extras iniciaran a las 7PM para todas las empresas. Otro de los puntos a los que le dio el visto bueno el Senado fue que el contrato de aprendizaje de estudiantes del Sena pase de ser especial a laboral. El ministro del Interior, Armando Benedetti, reaccionó: “Estamos satisfechos por lo que se hizo aquí en el Senado. Este es el mayor legado del Gobierno Petro a los trabajadores y trabajadoras de Colombia. Sin embargo, hace falta la conciliación, que es el último punto y se tiene que hacer antes del próximo viernes”.
No obstante, el Senado negó por 52 votos contra 2 la “Consulta Popular 2.0” que el gobierno había radicado el 19 de mayo, luego de que fuera rechazada la primera consulta sobre la Reforma Laboral. Esta nueva versión mantenía las 12 preguntas originales y añadía cuatro sobre la Reforma a la Salud. Aunque existe un acuerdo para retirar la consulta si se aprobaba la reforma laboral —lo cual ocurrió—, el ministro del Interior, Armando Benedetti, y la bancada del Pacto Histórico abandonaron la plenaria para intentar romper el cuórum, sin éxito. Cabe aclarar que, a pesar de esto, la consulta convocada previamente por decreto presidencial sigue vigente. Sin embargo, la Registraduría se negó hoy a tramitarla mientras no haya un pronunciamiento de las altas cortes. Para que haya una decisión judicial de fondo, la Corte Constitucional primero tendría que definir cuál es el tribunal competente para estudiar el “decretazo”, si la misma Corte, o el Consejo de Estado. El presidente Petro cuestionó la decisión del registrador nacional, Hernán Penagos, diciendo que: “Se respeta, goza de presunción de legalidad, y es obligatoria su aplicación, lo demás es sedición”. Penagos también mencionó que la consulta costaría $750 mil millones y dudó que se pueda realizar el 7 de agosto. Petro había dicho que si el Congreso aprobaba el texto conciliado de la laboral se cancelaría dicha consulta. Aunque las diferencias entre los textos del Senado y la Cámara son menores, el trámite y la tensión política continúan.
En otras decisiones, la Corte Constitucional, por unanimidad, regresó la Ley 2381 de 2024 (Reforma Pensional) a la Cámara de Representantes para que surta su último debate. El presidente Petro dijo celebrar la decisión de la Corte y solicitó a la Cámara discutir 'de fondo' el articulado que venía del Senado. En ese sentido, la Sala Plena ordenó al presidente de la Cámara someter a discusión y votación de la Plenaria de la Cámara de Representantes la proposición sustitutiva presentada por María del Mar Pizarro, Cristóbal Caicedo (Pacto Histórico) y otros representantes durante una sesión ordinaria del 14 de junio de 2024, por medio de la cual se propuso acoger el texto aprobado por la plenaria del Senado. Con ese debate la Cámara subsanaría el 'vicio de trámite' del “pupitrazo” con el que se aprobó la reforma tal y como venía del Senado. La Cámara tendría 30 días hábiles. Ese término no cobija el trámite de conciliación, en caso de que sea necesario. El ministro del Interior, Armando Benedetti, anunció que convocará a sesiones extras a la Cámara de Representantes para que pueda subsanarse el vicio, ya que las sesiones ordinarias concluyen este viernes. Con todo, la entrada a vigencia de la reforma, programado para el 1 de julio, se suspende. Aun así, el Congreso puede definir una nueva fecha para su entrada en vigencia en el trámite de su aprobación. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: W Radio • La Silla Vacía


