Una coalición de 15 países occidentales, liderada por Francia y acompañada por Canadá, Australia, Noruega, España e Irlanda, emitió desde la ONU un llamado conjunto a reconocer oficialmente al Estado de Palestina. Se dio durante la conferencia ministerial en Nueva York sobre la solución de dos Estados. Francia y Reino Unido anunciaron que procederían con el reconocimiento formal en septiembre, 'si Israel no toma medidas como pactar un alto al fuego'. Mientras tanto, países como Irlanda y Noruega formalizaron su reconocimiento en mayo, y otros, como Canadá, Australia y Malta, habrían manifestado disposición a sumarse.
El llamado también coincide con un pedido internacional para que el grupo Hamas entregue sus armas y 'ceda el control' de la Franja de Gaza a la Autoridad Palestina. Esto fue respaldado por 17 países, incluidos Catar, Arabia Saudí, Egipto, Brasil y varios europeos, y por el propio primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, quien dijo que Palestina estaría dispuesta a recibir una 'fuerza de estabilización árabe-internacional' bajo respaldo de la ONU. Estos firmantes también dijeron condenar los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023 (con los que escaló el conflicto), apoyar un alto al fuego y propusieron una 'transición política supervisada' por un comité administrativo encabezado por la Autoridad Palestina. Sin embargo, algunos medios reportan que el pedido de desarme se concentraría únicamente en Hamas y que no plantearía medidas equivalentes hacia el ejército israelí, a quien son atribuídas más de 60.000 muertes en Gaza, según el Ministerio de Sanidad del enclave. Para algunos críticos, una omisión de exigencias podría ser un 'doble moralismo' que dificultaría una paz 'justa y duradera'. También se cuestiona que la transición propuesta para Gaza no necesariamente garantizaría la 'autodeterminación' del pueblo palestino, sino que presuntamente podría responder a intereses geopolíticos de potencias occidentales y sus aliados.
La crisis humanitaria en Gaza vendría escalando. Agencias de la ONU han advertido que más de un tercio de los habitantes de Gaza pasarían días sin alimentarse, y los indicadores de nutrición habrían colapsado desde el inicio del conflicto. Aunque se intensifican los llamados al reconocimiento de Palestina y a un alto al fuego, seguiría en incertidumbre si la comunidad internacional conseguiría eventualmente equilibrar sus exigencias para avanzar hacia una solución. Recientemente, la ONU advirtió que las condiciones actuales para la entrega de ayuda en Gaza seguirían siendo “lejos de ser suficientes”, a pesar de las pausas tácticas anunciadas por Israel en ciertas zonas del enclave. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció que, tras cuatro días de treguas diurnas, continuarían las muertes por hambre y desnutrición entre civiles que caminan kilómetros para acceder a una 'escasa ayuda disponible'. Aunque las pausas habrían llevado a algunas entregas, se consideró que no garantizarían un flujo constante ni adecuado frente a las necesidades urgentes de los más de dos millones de habitantes. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • AFP • AP • TeleSUR • EFE • DPA