Un terremoto de magnitud 8.8 sacudió el Lejano Oriente ruso, siendo el más potente en la región de Kamchatka desde 1952. El epicentro se localizó cerca de Petropávlovsk-Kamtchatski, a 136 kilómetros al este y a 19 kilómetros de profundidad (profundidad menor). Este sismo derivó en varios tsunamis que golpearon tanto las islas Kuriles en Rusia como el norte de Japón, provocando evacuaciones y daños materiales, aunque sin víctimas mortales ni heridos de gravedad reportados al momento. En Severo-Kurilsk, unas 2.000 personas fueron evacuadas tras la inundación de partes de la localidad.
En Japón, las autoridades también activaron alertas, especialmente en Hokkaido, donde se habrían registrado olas de 30 centímetros. Se suspendieron líneas de tren y se evacuó por precaución la planta nuclear de Fukushima. La Agencia Meteorológica japonesa advirtió que las olas del tsunami podrían golpear repetidamente, y pidió a la población mantenerse alejada de las costas. El terremoto fue seguido por al menos seis réplicas, una de ellas de magnitud 6,9, lo que habría derivado en mayor preocupación. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitió advertencias en toda la cuenca del Pacífico, incluyendo zonas de América Latina y Oceanía en horas próximas. Alertó sobre posibles olas de más de tres metros en Ecuador, Hawái y Rusia, así como olas de uno a tres metros en lugares como Chile, Costa Rica, Guam, Japón y la Polinesia Francesa. También se previeron olas de hasta un metro en Colombia, México, Australia, Nueva Zelanda y Taiwán. En México, la Marina advirtió sobre corrientes fuertes y pidió a Protección Civil alejar a la población de las costas.
La región de Kamchatka es una de las zonas sísmicas más activas del planeta por encontrarse en el límite de las placas tectónicas del Pacífico y de América del Norte. Este evento ocurre días después de un sismo de magnitud 7,4 en la misma área, que no habría dejado daños mayores. Una reacción rápida de las autoridades y evacuaciones preventivas habrían evitado una emeegencia de mayores proporciones, aunque se mantiene la alerta ante nuevas réplicas y posibles impactos en zonas costeras del Pacífico. Sobre lo último, se reportó que se elevó un nivel de alarma por tsunami para partes de California (EEUU) al máximo tras el terremoto. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • AFP • AP • Noticias Telemundo