En Ibagué y Tolima, el paro de docentes convocado por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Tolima (SUTET–SIMATOL) y por el magisterio local fue levantado tras un pago de retroactivos salariales adeudados. La protesta, inicialmente planeada para los días 11 (ayer) y 12 (hoy) de agosto, habría buscado presionar a las autoridades por un incumplimiento en los pagos y por una crisis en la prestación del servicio de salud para los maestros y sus familias. La Secretaría de Educación y el Ministerio de Hacienda habrían confirmado la liberación de los recursos.
En el caso de Tolima, Blu Radio reportaba previo al inicio del paro que se habrían desembolsado más de $23.000 millones, de los cuales $20.754 millones habrían sido destinados a docentes y $2.443 millones a directivos docentes. El sindicato había advertido que el paro sólo se suspendería si los pagos se concretaban antes de las fechas programadas para la protesta, condición que se habría cumplido. Esta decisión habría llevado a reanudar las clases en instituciones educativas del departamento. En Ibagué, el magisterio también habría recibido los pagos pendientes, y se reportó igualmente el levantamiento del paro, coincidiendo con las 48 horas previstas de movilización. Aunque la alcaldía y la Secretaría de Educación Municipal dijeron que la situación se encontraría controlada, el gremio docente mantendría alerta por otros compromisos que aún no habrían sido resueltos, como un mejoramiento del servicio de salud, pago de horas extras y la dotación escolar.
A nivel nacional, varios departamentos han presentado inconformidades por un retraso en el pago de retroactivos, especialmente tras el cambio en el operador de nómina docente (la Fiduprevisora, entidad mixta del Estado), lo que habría generado demoras administrativas. Aunque el pago de retroactivos resolvería una parte de las reclamaciones, las organizaciones sindicales han referido que dificultades estructurales del sistema de salud docente seguirían sin resolverse. El magisterio ha advertido que, si no se cumplen unos compromisos adquiridos en mesas de negociación, podrían retomarse protestas. Mientras tanto, la vigilancia a la gestión del nuevo operador de nómina y la calidad del servicio médico serían puntos determinantes. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: El Olfato • Infobae • Ecos del Combeima • Blu Radio