La Fiscalía General de la Nación acusó formalmente a Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo y conocido como el “zar del contrabando”, por los delitos de concierto para delinquir y cohecho (soborno...) propio por dar u ofrecer. Aunque permanece detenido en Portugal y fue declarado en contumacia (firme negativa a obedecer...), el proceso penal en Colombia avanzaría y hoy ante el juez quinto especializado de Bogotá habría quedado oficialmente en el banquillo de los acusados. Mientras se resuelve su solicitud de asilo en Europa, la Fiscalía continúa recopilando pruebas que sustentarían el juicio programado para el 23 de febrero de 2026. De acuerdo con el ente acusador, entre septiembre de 2023 y marzo de 2024 Marín presuntamente habría entregado más de $1.019 millones en coimas, sobornos, celulares y un vehículo a funcionarios y exfuncionarios de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), especialmente en los puertos de Cartagena y Buenaventura. La jueza 48 de garantías indicó en una audiencia previa que el objetivo de la organización habría sido 'cooptar' servidores públicos 'para permitir el ingreso masivo de contrabando al país', incluyendo cigarrillos, licores, textiles, zapatos y cacharrería.
La Fiscalía sostiene que “Papá Pitufo” lideraría una red criminal que buscaba nuevos policías 'cada vez que se registraban cambios internos en la Polfa'. El investigador del caso señaló que, directamente o mediante intermediarios, Marín habría contactado a los funcionarios 'para corromperlos' mediante promesas económicas, dádivas o pagos en efectivo. En total, se habrían documentado 17 reuniones en las que se habría planeado lo que se hacía, y al menos 13 entregas directas de dinero que habrían sumado $915 millones. Según se dijo, en una estructura paralela, la red de contrabando supuestamente mantenía una especie de “nómina”: $3,5 millones para patrulleros, $5 millones para oficiales y un interés particular en cooptar directivos que facilitaría el movimiento de los contenedores. La Fiscalía también señaló como socios de Marín Buitrago a Ricardo Baeza, alias El Bendecido; Mario Sarmiento; José Elí Alzate; Juan Francisco Solano y Alexander Galeano, quienes habrían cumplido roles específicos y también fueron judicializados.
Durante la audiencia, Marín Buitrago se conectó de manera virtual desde Portugal, a pesar de que su condición de 'rebeldía' permitiría continuar el proceso sin su presencia. Su abogado, John Villamil, cuestionó la claridad del escrito de acusación al decir que varios de los 17 hechos por los que se le señala como coautor impropio no mostrarían una relación directa con su cliente, lo que, según argumentó, afectaría el derecho a la defensa. El juez pidió a la Fiscalía hacer las precisiones sobre los hechos jurídicamente relevantes. La fiscal del caso respondió que la acusación no sería genérica y que 'cualquier persona adulta podría comprenderla'. Además, que Marín sería presuntamente 'financiador y promotor de conductas delictivas' que habrían pretendido cooptar funcionarios y facilitar el contrabando. Con esto, el proceso queda encaminado hacia las audiencias preparatorias del juicio, fijadas para el 23 de febrero de 2026, mientras las autoridades colombianas esperan que Portugal resuelva definitivamente la extradición del señalado “zar del contrabando”. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: El Tiempo • El Espectador


