Unos 18 petroleros sancionados por Estados Unidos, completamente cargados de crudo, permanecerían en aguas venezolanas 'bajo monitoreo' de Washington, según el portal Axios. Ocho de estos buques serían 'de gran tamaño' y comparables al petrolero Skipper, incautado recientemente por autoridades estadounidenses. Datos de la firma Tanker Trackers indican que cerca de 40 de los 712 buques incluidos en la lista de sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) se encontrarían actualmente en aguas de Venezuela. Este escenario se da en el marco de una escalada mayor. El Presidente Donald Trump designó al Gobierno de Venezuela como Organización Terrorista Extranjera. Semanas atrás, había designado al Cartel de los Soles de la misma manera, y que supuestamente estaría encabezado por el Presidente Nicolás Maduro. Según Washington, el 'régimen de Nicolás Maduro' utilizaría recursos provenientes de campos petroleros presuntamente “robados” para financiar actividades ilícitas como narcotráfico, trata de personas, asesinatos y secuestros. Tras esto, Trump ordenó un “bloqueo total y completo” de todos los petroleros sancionados que entren o salgan del país y amenazó con decomisar los buques 'si se internan en aguas internacionales'.
En paralelo, Estados Unidos renovó la alerta para las aerolíneas que operan en el espacio aéreo venezolano. La Administración Federal de Aviación (FAA) advirtió sobre “un riesgo potencial para las aeronaves a todas las altitudes”, debido a un 'deterioro de la seguridad' y un 'aumento de la actividad militar' en la región, en medio del despliegue aeronaval estadounidense en el Caribe. La advertencia, vigente hasta el 19 de febrero de 2026, se emitió tras un incidente reportado por un piloto de JetBlue, quien dijo hace unos días que su avión habría estado cerca de colisionar con una aeronave cisterna de la Fuerza Aérea estadounidense. Venezuela ha perdido casi dos tercios de sus vuelos internacionales tras la suspensión de operaciones de al menos doce aerolíneas, incluida la extensión de la cancelación de vuelos de Copa Airlines hasta el 15 de enero. En respuesta, Maduro habló de una “agresión multidimensional” de Estados Unidos con 'presión militar, psicológica' y “piratería”, aludiendo a la incautación del Skipper, y que su gobierno estaría 'preparado para enfrentar' cualquier escenario.
El Gobierno de Venezuela dijo rechazar las declaraciones de Trump sobre el bloqueo naval a los buques petroleros, al considerarlas una 'amenaza' “temeraria y grave” que violaría 'el derecho internacional, el libre comercio y la libertad de navegación'. Caracas acusó a Washington de 'intentar apropiarse' de sus recursos naturales, reafirmó 'soberaní' sobre el petróleo y anunció que denunciaría el hecho ante la ONU. La vicepresidenta Delcy Rodríguez mencionó que ningún país podría acceder al crudo venezolano 'sin pagarlo' conforme a las normas internacionales y también denunció acciones que catalogó como 'piratería' en el Caribe. Venezuela asegura que sus exportaciones de crudo se mantendrían "con normalidad". A propósito de la ONU, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, reaccionó llamando a la organización a asumir su papel y "evitar cualquier derramamiento de sangre" en Venezuela. Rusia, por su parte, dijo que 'el creciente asedio' podría desencadenar una crisis 'de consecuencias imprevisibles para todo el hemisferio', y reiteró respaldo a ese gobierno 'en defensa de la soberanía y los intereses estratégicos' del país. También llamó a evitar acciones 'que agraven la situación', mientras Venezuela denunció enfrentar 'la mayor amenaza de invasión extranjera' en el último siglo.
En medio de todo, y a propósito de designaciones, Estados Unidos había designado horas atrás al Clan del Golfo como organización terrorista, lo que implicaría 'sanciones financieras, congelamiento de activos y la prohibición de cualquier trato con ciudadanos o empresas estadounidenses'. La medida también sugeriría un enfoque 'más agresivo' contra el narcotráfico, con operativos directos 'para afectar su logística y liderazgo', en un contexto que podría tensionar la soberanía de los Estados y los diálogos de desarme que mantiene el gobierno del Presidente Gustavo Petro, además de que semanas atrás Trump sugiriera que Colombia podría ser objetivo de ataques por producción de drogas. Recientemente, Petro reconoció por primera vez que Maduro es un “dictador” por la concentración de poder en Venezuela, aunque dijo que no existiría evidencia de que sea narcotraficante, como sostiene EEUU. Petro hizo la afirmación en X al responder a una crítica de la periodista Patricia Janiot y reiteró que la acusación de narcotráfico sería una “narrativa” de Washington. Aunque Colombia no reconoce los resultados de las elecciones venezolanas de 2024, el gobierno de Petro mantiene relaciones diplomáticas con Caracas y ha propuesto un gobierno de transición compartido 'para evitar' una intervención extranjera. En el contexto del trino en X, Petro volvió a llamar “nazi” al presidente electo de Chile, José Antonio Kast, en comparación con Maduro, tras una protesta formal del gobierno chileno por esa misma palabra. El reporte continúa en constante desarrollo.
Vía: DW • EFE • Axios • AFP • La Patilla • El Nacional • W Radio • Diario Digital Conclusión • Revista Semana • Monitoreamos • El Colombiano
