Las fuerzas de seguridad de Irán habrían arrestado 'de forma violenta' a la activista y Premio Nobel de la Paz 2023, Narges Mohammadi, durante una ceremonia en memoria del abogado de derechos humanos Khosrow Alikordi, realizada en la ciudad de Mashhad. Según la Fiscalía local, 39 personas fueron detenidas tras el acto por supuestamente alterar el orden público, entre ellas Mohammadi, la activista Sepideh Gholian y familiares del fallecido. De acuerdo con la versión oficial, la intervención policial se produjo luego de discursos y cánticos considerados “provocadores”, y dos agentes habrían resultado heridos. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y la Fundación Narges denunciaron un 'arresto violento' y difundieron imágenes en las que se vería a Mohammadi participando sin el velo islámico obligatorio, coreando consignas como “Viva Irán” y 'animando' a la multitud antes de ser subida a un vehículo.
Mohammadi, de 53 años, sería una de las voces más persistentes contra las violaciones de derechos humanos en la República Islámica. Ingeniera de formación y periodista por vocación, inició su activismo en la universidad y llegó a ser vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la Nobel Shirin Ebadi. Ha sido arrestada en al menos trece ocasiones, condenada en nueve y encarcelada por última vez en 2021. En 2023 recibió el Premio Nobel de la Paz mientras cumplía una condena de 13 años y nueve meses por cargos con motivo de “seguridad nacional y propaganda contra el Estado”. En diciembre de 2024 fue liberada por motivos de salud y permanecía fuera de prisión, aunque con restricciones de viaje y sin poder reunirse con sus hijos, exiliados junto a su esposo, Taghi Rahmani. Tras su nueva detención, el Comité Noruego del Nobel refirió “profunda preocupación” y exigió 'aclarar' su paradero y liberarla 'de inmediato', en un contexto marcado por dudas sobre la muerte de Alikordi, abogado de detenidos durante las protestas de 2022. Otras figuras, como la recién nombrada Nobel de la Paz María Corina Machado, han llamado a su liberación.
En paralelo, las autoridades iraníes informaron la captura de un petrolero que presuntamente transportaba seis millones de litros de diésel de contrabando en el Golfo de Omán, una operación que se suma a la confiscación de otra embarcación ocurrida el mes pasado en aguas del Golfo. Según la agencia Fars, el buque interceptado frente a la costa del mar de Omán llevaba a bordo a 18 tripulantes de nacionalidad india, esrilanquesa y bangladesí, y habría desactivado sus sistemas de navegación 'para evitar ser detectado', una práctica que sería frecuente en el tráfico ilegal de combustible. Irán negó que se tratara de una 'represalia' contra algún país y sostuvo que estas acciones responderían solo a su 'política de lucha' contra el contrabando marítimo. La interceptación ocurre en un contexto de tensión regional, y dos días después de que Estados Unidos incautara un buque con petróleo venezolano cerca de Trinidad y Tobago y las costas venezolanas, una operación que Venezuela e Irán calificaron como “piratería estatal”, mientras medios estadounidenses informaron sobre abordajes recientes de naves con destino a Irán como parte de una escalada de las acciones marítimas de Washington en la región. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • AFP • Reuters • AP • TeleSUR • Fars • Infobae • EFE


