Las autoridades confirmaron que unos restos óseos hallados en zona rural del municipio de Rovira, en Tolima, pertenecerían a la comerciante Ángela María Chisacá, de 38 años, originaría de Girardot, Cundinamarca, quien había sido secuestrada en julio de 2023. La identificación se habría dado tras pruebas de ADN realizadas por Medicina Legal, cuyos resultados fueron notificados a la familia, poniendo fin a más de dos años de incertidumbre. El hallazgo fue por un trabajo conjunto del Gaula y la Dirección de Inteligencia de la Policía de Cundinamarca y de Tolima, así como del CTI de la Fiscalía. De acuerdo con las autoridades, los restos habrían sido encontrados en una fosa común en la vereda La Islandia, jurisdicción de Rovira, luego de una diligencia de búsqueda apoyada en información considerada clave suministrada por personas vinculadas a la investigación.
El coronel Mauricio Herrera, comandante de la Policía de Cundinamarca, explicó que el proceso investigativo habría incluido un análisis de más de 500 horas de videos y 'seguimientos detallados' que habrían llevado a ubicar el lugar exacto donde se encontraban los restos, recuperados y trasladados posteriormente a laboratorio para su identificación científica. Ángela María Chisacá fue secuestrada el 12 de julio de 2023 en su vivienda en Girardot. Según las investigaciones, habría sido sacada del lugar por sus captores en su propio vehículo, el cual más tarde habría aparecido abandonado e incinerado en zona rural del municipio de Flandes, en Tolima.
Durante el tiempo que permaneció en cautiverio, la familia de la comerciante habría recibido 'llamadas amenazantes y extorsivas' en las que se exigía el pago de $500 millones. Paralelamente, las autoridades habrían avanzaron en la identificación de los presuntos responsables del crimen, lo que llevó a la desarticulación de la banda ‘Los Camalá’, cuyos integrantes se harían pasar por disidencias Farc. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, confirmó la captura de cinco integrantes de esta estructura criminal, entre ellos su cabecilla, alias El Gordo. Tras la entrega de los restos a sus familiares, se realizó una eucaristía en la ciudad de Bogotá antes de su sepultura, mientras las autoridades mencionaron que el caso no quedaría 'en la impunidad'.
Vía: Caracol Radio • Ondas de Ibagué


