El Gobierno de Ciudad de México lanzó un plan que pretendería frenar la gentrificación, fenómeno que habría desplazado a numerosos habitantes locales por un alza de los alquileres. La llegada masiva de extranjeros, principalmente jóvenes estadounidenses atraídos por un bajo costo de vida y un auge del trabajo remoto tras la pandemia, habría encarecido notablemente los precios de la vivienda, llevando a muchos residentes a mudarse a zonas periféricas.
La problemática ha generado protestas en barrios como Roma y Condesa, donde se concentraría este fenómeno. Manifestantes han denunciado la presunta desaparición de negocios locales y la transformación de comunidades en zonas de 'alojamiento temporal', con pancartas como “turista ve a casa”, en manifestaciones que han generado controversia a nivel internacional, pues algunas de estas derivaron en una escalada de enfrentamientos, y daños.
En respuesta, la alcaldesa Clara Brugada presentó una estrategia que incluiría una iniciativa de ley de “rentas justas, razonables y asequibles”, que tendría por objetivo 'estabilizar los precios y evitar el desplazamiento de residentes'. También se fortalecerían regulaciones sobre alquileres temporales (como los ofrecidos en plataformas tipo Airbnb) y se daría prioridad a la construcción de vivienda pública en el centro de la ciudad. Brugada mencionó que la gentrificación no sería un problema exclusivo de Ciudad de México, sino una tendencia global que requeriría 'medidas estructurales'. Con este plan, se pretendería equilibrar el desarrollo urbano con el derecho a la vivienda digna para los habitantes originales.
Vía: DW • AFP • EFE


