La Alcaldía de Ibagué realizó una inversión de $450 millones para la modernización de comedores escolares en más de 15 instituciones educativas, comenzando por el colegio Alberto Santofimio Caicedo. La dotación incluiría equipos industriales de última tecnología y utensilios de cocina, con lo que se pretendería garantizar almuerzos calientes y condiciones dignas para estudiantes. Esta iniciativa fortalecería el Programa de Alimentación Escolar (PAE) y una implementación de jornada única.
Padres de familia y docentes de estas instituciones han referido como cambio positivo en la calidad de vida escolar la implementación de lo anteriormente mencionado. Sin embargo, en medio de este contexto, otras sedes oficiales seguirían en espera de varias mejoras. Tal es el caso del colegio Darío Echandía Olaya, que, según reportes, enfrentaría condiciones de abandono estructural y riesgo físico. Aunque el colegio fue incluido en el programa de jornada única hace casi diez años, la obra estructural, ejecutada con el Fondo de Financiamiento de Infraestructura Educativa (FFIE) y la alcaldía, entregó en 2024 solo salones, sin cumplir con adecuaciones complementarias. El mayor peligro actual lo representaría el muro perimetral, del cual el 70% seguiría siendo el original, construido hace más de cinco décadas. La comunidad educativa ha mencionado que este muro estaría a punto de colapsar, lo que habría llevado a confinar a los estudiantes o trasladarlos a zonas improvisadas.
También se comentó que el colegio no contaría con escenarios deportivos ni zonas recreativas, no tendría gas domiciliario para preparar alimentos, y los salones se inundarían por fallas en los desagües. La mayoría de estudiantes no recibiría alimentación caliente, y habría solo dos baños funcionales para más de 700 estudiantes. A pesar de denuncias constantes, la institución habría sido excluida del nuevo contrato de obras escolares, y las autoridades locales habrían enviando asesores 'sin poder de decisión' a las mesas de seguimiento, en lo que se cataloga como 'evasión' de responsabilidad. La comunidad ha exigido una visita de la alcaldesa Johana Aranda para constatar las dimensiones de la situación. El reporte está en desarrollo.
Vía: Alerta Tolima • El Cronista


