Esta noche, durante un Mensaje a la Nación, el Presidente Gustavo Petro defendió las intervenciones del Gobierno Nacional a varias EPS, argumentando que estas habría logrado reducir sus niveles de deuda, según datos de la Contraloría. Citó ejemplos como Famisanar (-35,4%), Sanitas (-1,7%), Emsanar y SOS, y contrastó estos resultados con las 21 EPS no intervenidas, al mencionar que habrían duplicado sus deudas con clínicas y hospitales en más de $5,5 billones. Petro agregó que las EPS no intervenidas seguirían operando con 'prácticas ineficientes o abusivas', y que el reciente fallo de la Corte Constitucional que frenó la intervención a Sanitas representaría un 'obstáculo' para aplicar 'correctivos urgentes' en el sistema.
Durante su discurso, Petro arremetió contra figuras políticas como el expresidente Andrés Pastrana, Francisco Santos y Germán Vargas Lleras, a quienes relacionó con presuntos intereses privados dentro del sector salud. El mandatario consideró que el sistema actual habría 'permitido' un 'desfalco histórico' de recursos públicos, supuestamente desviados hacia patrimonios privados a través del modelo de intermediación financiera de las EPS y gestores farmacéuticos. En ese sentido, propuso que el Estado asumiera el rol de asegurador, mientras que las EPS pasarían a ser gestoras de redes de atención, referencias y medicamentos. Además, acusó también a ciertos sectores de 'sabotear' la reforma sanitaria 'desde dentro', comparando sus acciones con las que derribaron al gobierno de Salvador Allende en Chile. Petro también dijo que el gobierno habría incrementado considerablemente la inversión en salud: en 2023 se habrían girado más de $78 billones y en 2024 más de $87 billones, lo que representaría un aumento del 12,9%. Según él, estos recursos pretenderían mejorar el acceso y la calidad de la atención, pero que sin una 'reforma estructural', el sistema colapsaría.
Petro concluyó su alocución advirtiendo que, de no aprobarse la reforma, su gobierno continuaría con las intervenciones a las EPS 'que incumplan', y que “la salud debe primar sobre cualquier interés político, económico o jurídico”. En paralelo, en una escalada de la crisis entre Famisanar y Colsubsidio, tras la terminación de un contrato de dispensación de medicamentos, este último ente reportó una presunta deuda pendiente de más de $781.000 millones, y anunció un proceso de transición que culminaría el 1 de septiembre. Famisanar, por su parte, reemplazaría a Colsubsidio con nuevos operadores en Bogotá, Ibagué, Villavicencio y otras regiones. Además, la Superintendencia Nacional de Salud impuso una medida cautelar a Colsubsidio, tras detectar que más de 11.800 unidades de medicamentos esenciales no habrían sido entregadas, lo que afectaría a pacientes con enfermedades graves. La entidad ordenó su entrega inmediata y prohibió el cierre de farmacias durante la transición, mientras advirtió que los gestores farmacéuticos podrían representar 'un riesgo tan alto como el de las EPS'. El tema por el sistema de salud en Colombia es complejo. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: La Silla Vacía • TeleSUR • El Tiempo • W Radio


