Un hombre que estaba prófugo desde 2016 fue capturado en Ibagué por el asesinato a golpes de su hijo recién nacido en Soacha, Cundinamarca. La Policía Metropolitana lo habría detenido tras confirmar que contaba con una orden judicial por homicidio agravado y violencia intrafamiliar. El crimen habría sucedido en abril de ese año. El niño fue trasladado a un centro médico el 23 de abril de 2016, pero falleció.
El caso fue investigado por las autoridades, y el Juzgado Segundo de Ejecución de Penas de Fusagasugá emitió una orden de captura contra él, quien se habría ocultado hasta su reciente detención. En audiencia, se le impuso una condena de 437 meses de prisión (más de 36 años). Según Ricardo Andrés Moreno, el operativo se habría realizado 'sin contratiempos' y el sujeto quedó bajo custodia judicial. El caso generó conmoción por los niveles de violencia hacia menores en Colombia. A propósito, el país presentó una hoja de ruta en la Conferencia Ministerial Global que pretendería combatir la violencia contra la niñez.
La estrategia incluiría cuatro líneas de acción: fortalecer el entorno familiar y comunitario, transformar las prácticas de crianza, proteger a menores afectados por el conflicto armado, y combatir la violencia sexual, especialmente en entornos digitales. Cifras del Icbf reportan que cada día ingresarían 141 menores al sistema de protección, y el 66% de los casos estarían vinculados a violencia sexual o física. Las organizaciones proponen una estrategia nacional hasta 2030 que incluya recursos dirigidos, intervención con familias en riesgo, y una política pública enfocada en prevención, atención y sanción de los delitos contra menores, con énfasis en zonas rurales.
Vía: Infobae
