El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva secreta que instruye al Pentágono a utilizar la fuerza militar contra los cárteles del narcotráfico en América Latina, según reportó The New York Times. La medida, considerada por analistas como la más 'agresiva' y 'amplia' en décadas y de su administración en este ámbito, otorgaría una base legal para realizar operaciones militares directas y unilaterales en territorio extranjero 'sin necesidad de aprobación previa' del Congreso estadounidense. Según fuentes anónimas, el alto mando estadounidense ya trabajaría en planes para estas acciones, enmarcadas en contra del tráfico de fentanilo, crisis que EEUU atribuye a carteles mexicanos con insumos provenientes de China. A propósito, EEUU designó desde febrero como 'grupos terroristas' a seis de los principales cárteles mexicanos: Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Noreste, Golfo, Carteles Unidos y Nueva Familia Mexicana, así como a la banda venezolana Tren de Aragua y a la pandilla salvadoreña MS-13.
En julio sumó a la lista al llamado Cartel de los Soles, que según EEUU presuntamente estaría liderado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusación rechazada por este último. Paralelamente, el Departamento de Justicia elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, la mayor en la historia. Ese señalamiento también se produce en medio de un endurecimiento de la política antidrogas de EEUU. El secretario de Estado, Marco Rubio, ha dicho que esta red también cooperaría con grupos como Hezbolá, disidencias Farc y el ELN, 'desestabilizando' la región. Entonces, que su designación como organización terrorista implicaría tratar al gobierno venezolano como una amenaza 'similar a Al Qaeda o Estado Islámico', argumentando 'seguridad nacional'. El gobierno de Trump ha intensificado operaciones de inteligencia, incluyendo vuelos de drones sobre México para rastrear laboratorios de fentanilo, un programa iniciado bajo el expresidente Joe Biden. Sin embargo, esas misiones tendrían prohibido el uso de fuerza letal, a diferencia de lo que permitiría la nueva orden. Tras conocerse estos reportes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que la medida estadounidense no implicaría una 'intervención militar' en su país. Además, que habría sido informada previamente de la orden y que esta se limitaría a acciones internas en territorio estadounidense. También, que México mantiene cooperación en materia de seguridad con Washington, pero que “no va a haber invasión” y que cualquier presencia de agencias estadounidenses en México estaría “muy regulada”.
Sheinbaum reiteró que la soberanía de México 'no está en discusión' y que cualquier operativo estadounidense que se lleve a cabo fuera de sus fronteras debería coordinarse con las autoridades de los países implicados. Además, que el combate al narcotráfico requeriría 'cooperación binacional' y 'respeto mutuo'. El Presidente Gustavo Petro reaccionó a la orden, y advirtió sobre un riesgo de que EEUU realice bombardeos en Colombia. Nuevamente habló de defender la soberanía nacional (a propósito del deferendo con Perú por la isla Santa Rosa) y cuestionó los resultados de 'medio siglo de guerra' contra las drogas, advirtiendo que esta medida podría tensar las relaciones diplomáticas, abrir la puerta a intervenciones unilaterales y generar un conflicto abierto en la región si no se buscan alternativas 'menos destructivas' para enfrentar el narcotráfico. Así las cosas, aún estaría en incertidumbre sobre si la medida significaría intervenciones extranjeras, como lo reportado inicialmente. Todo ha generado amplia controversia. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • AFP • EFE • Hoy Digital • NYT • Infobae • El Espectador
